El Ayuntamiento de Segovia ha ingresado ya los alquileres de taquillas y locales comerciales ocupados en la estación de autobuses correspondientes a los próximos tres meses; en concreto, desde el 20 de marzo, —cuando el municipio recuperó la gestión de la terminal— al 30 de junio, fecha en la que el consistorio podría cerrar la instalación si no alcanza un acuerdo para la gestión de la infraestructura.
El cobro anticipado del alquiler fue una de las condiciones que impuso el Ayuntamiento en los nuevos contratos, aprobados por junta de Gobierno local el pasado jueves. Ese mismo día, el alcalde, Pedro Arahuetes, anunció que el Ayuntamiento cerraría la estación el 30 de junio, por motivos de ‘legalidad y seguridad’, salvo que, hasta entonces, se pudiera alcanzar un acuerdo con la Junta de Castilla y León, competente en transporte interurbano, para dar viabilidad a la infraestructura.
Las cuatro empresas de transporte que operan en la terminal y los inquilinos de los tres locales ocupados abonaron por anticipado el alquiler por los espacios de los que hacen uso, en metálico o a través de aval bancario, por la cantidad total del arrendamiento hasta el 30 de junio. La concejala de Tráfico y Transportes, María José de Andrés, confirmó a EL ADELANTADO este extremo, asegurando que «es un contrato especial para una situación especial, es de tres meses y se les ha pedido el dinero o un aval bancario para este tiempo, ninguno de los inquilinos puso pegas». De Andrés indicó que los precios «se han ajustado a las situaciones del mercado» y, en este sentido, añadió, el precio de alquiler al mes se ha reducido significativamente, en comparación con lo que abonaban a la concesionaria CARSA, que explotó la terminal en los últimos siete años.
Algunos inquilinos consultados por esta Redacción han indicado que fue después de firmar el contrato cuando se enteraron, a través de los medios de comunicación, de la decisión municipal de cerrar la terminal a partir del 30 de junio y trasladar su gestión a la Junta en caso de que no se alcance un acuerdo en este sentido con la administración regional. De Andrés negó con rotundidad este extremo. «Con todos y cada uno de los inquilinos me he entrevistado personalmente, les explique los contratos y sus condiciones, también en la situación en la que nos movíamos y las razones por las que se hacían por un periodo de tres meses, les dije que había que tomar una decisión y lo entendieron», afirmó.
En total, existen 19 espacios, entre locales comerciales, incluída la cafetería, y taquillas que utilizan las empresas de transporte regular que operan en la estación. De acuerdo con la documentación facilitada por el Ayuntamiento, en la actualidad solo estaban ocupados tres locales: una panadería (que abonará 152,69 euros/mes), una tienda de golosinas (265,49 euros/mes) y la cafetería (1.727,58 euros/mes). Las empresas Sepulvedana, Garrido, Bermejo y Linecar han tenido que abonar alquileres por las taquillas que van desde 216,08 euros a 140,79 euros al mes. Además, el Ayuntamiento ha ingresado ya, en teoría, hasta el 30 de junio 726 euros por la instalación del ‘fotomatón’, 605 euros por las dos máquinas expendedoras de billetes de La Sepulvedana y 80,67 euros por dos cabinas telefónicas.
La concejala apuntó que el anuncio del posible cierre a partir del 30 de junio «no supone ninguna amenaza» puesto que «simplemente hemos querido dar un plazo de tres meses para una negociación [con la Junta] que doy por hecho que va a ser fructífera».
De Andrés desveló que los contratos firmados ahora cuentan con una clausula que permite una prórroga por otros tres meses más. «Los contratos [de locales y taquillas] son de tres meses, pero prorrogables por otros tres meses más», apuntó la concejala. «Hemos dado margen para negociar», insistió De Andrés, quien reiteró que «soy optimista y a todos, al Ayuntamiento y a la Junta, nos interesa el acuerdo, especialmente a los usuarios, el cierre es un escenario en el que ahora no quiero pensar». “No concibo que no podamos llegar a un acuerdo, para que cumpla sun función, sea estación o apeadero, sin tener que ser una carga tan enorme para el Ayuntamiento”, indicó De Andrés, quien apuntó que la primera reunión con la Junta tendrá lugar el próximo 22 de abril.
La concejala explicó que la estación funciona “con total normalidad”. La seguridad la asume, desde el pasado jueves, los agentes de Policía Local, que patrullan varias veces al dia por la estación. “Vamos a apoyar esta vigilancia con la instalación de nuevas cámaras, y de un sistema de apertura electrónica de puertas”, dijo. De la limpieza se encarga Grupo Norte, adjudicataria de la limpieza de las instalaciones municipales.
22 de abril.- De Andrés desveló ayer que la reunión en Valladolid con responsables de la Dirección General de Transportes de la Junta para hablar de la estación será el 22 de abril y no el 11 de abril, como estaba previsto inicialmente. Problemas de agenda han obligado a aplazar la cita.
