Nueve partidos, aunque para un buen número de equipos son diez (o más), restan para que la competición regular en el grupo octavo de la Tercera División toque a su fin, y mientras que la Gimnástica Segoviana parece haberse subido al último tren del play off, el CD La Granja dejó escapar el penúltimo vagón de la permanencia.
El conjunto azulgrana ganó en Lerma, como se esperaba, y lo hizo de manera contundente, como se deseaba teniendo en cuenta las evidentes diferencias que existen entre lermeños y segovianos. Paco Maroto no se sale un ápice del discurso que reza “dependemos de nosotros mismos” aunque nunca está de más que el Ávila, con su empate en Íscar, y el Huracán Z, que no fue capaz de ganar en Tordesillas, echen una mano al equipo gimnástico cediendo puntos.
Lo cierto es que la Segoviana parece haber encontrado una regularidad en sus resultados en el momento más oportuno, ganando donde tiene la obligación de hacerlo. De momento el próximo sábado, a partir de las cuatro y media de la tarde, el equipo de Paco Maroto tiene otra prueba de fuego en el campo del Salamanca B, donde de nuevo saldrá obligada a ganar para mantener intactas sus aspiraciones.
Quien ha perdido opciones de permanencia ha sido el CD La Granja, que después de haberse hecho un gran favor ganando al Huracán Z en León se hizo una gran faena perdiendo en El Hospital frente al Almazán. Dejando aparte cuestiones tales como si el encuentro debía haberse disputado bajo el vendaval que hacía imposible la práctica del fútbol, lo cierto fue que el equipo granjeño encajó un gol cuando tenía el aire a favor y de nuevo se vio incapaz de darle la vuelta a un resultado adverso.
Si los de Arribas quieren enmendar el error del pasado sábado no les queda otra que volver a hacer la machada ganando en un campo difícil como es el del Adolfo Suárez en el encuentro que le medirá en la jornada del domingo al Real Ávila. Siete puntos por debajo de la permanencia son muchos como para pensar en que hay margen para otro error.