Presente y futuro se dieron cita sobre la cancha del Pedro Delgado en el enfrentamiento que midió al Unami con el Segosala Pinturas Alyvan y que decidió un gol de Laura Llorente a poco más de un minuto para el final de un partido en el que se impuso la experiencia del conjunto de Quique Molina al descaro del equipo de Agustín Pérez.

De entrada el homenaje que se le realizó a José Luis Villoria por parte de ambos conjuntos en los que ejerció como directivo elevó al cielo los primeros aplausos de la grada, llenos de sentimiento hacia un hombre del deporte. Así comenzó el encuentro con las pulsaciones muy bajas en los dos equipos, que durante cinco minutos acumularon un buen número de errores en entregas sencillas.

Pasado ese tiempo, las protagonistas fueron paulatinamente entrando en calor, y un primer remate de Míriam por las locales le respondió un centro chut de Cris. Ambas ocasiones tuvieron el mismo final, la buena actuación de la guardameta contraria que evitó cualquier problema.

La mejor ocasión local

Con las defensas muy altas, tanto Segosala como Unami buscaban el robo en campo contrario, con las locales llevando algo más peligro en las contras. Eva, tras una pérdida del conjunto azul donde nunca se puede perder un balón, encaró a Esther y lanzó al palo en la ocasión más clara del Segosala en toda la primera parte, porque el resto del primer período transcurrió con más intención que acierto.

El Segosala, con un buen número de jugadoras capaces de encarar en el uno contra uno, siempre proponía, y Alejandra se encontró de nuevo con Esther en un remate cercano, pero se encontraba con un Unami muy bien plantado en defensa y que por momentos pasó a dominar el partido. Así, a un minuto para el final, una caída de Laura Llorente después de una acción con Sonia fue protestada por las de Quique Molina, y lo cierto fue que pareció algo más que un “sigan sigan” por parte de los colegiados. La primera parte concluyó con una ocasión clara para Alejandra, que en el mano a mano con Esther intentó superarla por arriba sin éxito.

Tras el descanso, las defensas intensas continuaron siendo la nota dominante en el encuentro, con ocasiones muy contadas al inicio, que poco a poco fueron aumentando de número cuando las fuerzas mermaron. El Unami dio primero con un desvío de Raquel a lanzamiento de falta de Laura Llorente que se fue al lateral de la red.

Dos remates bajo palos

Pero el Segosala no tardó en dar la réplica, y lo hizo con fuerza metiendo al Unami en su área. Así, Marta en un primer momento, y Laura Usa apenas un par de jugadas más tarde, tuvieron que sacar sendos remates de Alejandra y Laura Valle desde la línea de gol, en los mejores minutos de un equipo local que acabaron precisamente cuando Cris vio la segunda tarjeta amarilla por un agarrón sobre Míriam.

El Unami, que por medio de Sara había amenazado poco antes en una contra que se fue arriba, se pertrechó para defender la inferioridad, y lo cierto fue que lo hizo con mucho acierto, puesto que el Segosala solo atacó con verdadero peligro una vez, con un remate cercano de Míriam que sacó Esther. El resto del tiempo puso en evidencia los nervios de las jóvenes jugadoras de Agustín Pérez, que no entendieron que para atacar en superioridad hay que jugar el balón con mucha velocidad, y la experiencia de jugadoras como Marta y Laura Llorente en el Unami, que se bastaron para perder más de medio minuto en varias acciones cercanas a la línea de fondo de la meta local.

En los momentos previos al encuentro ambos conjuntos rindieron homenaje a José Luis Villoria, que fue directivo tanto de del Segosala como del Unami

Superados los dos minutos de desequilibrio numérico, en el tramo final del partido el Segosala puso el corazón intentando atacar por todos los medios, pero la cabeza del Unami acabó imponiéndose porque en una contra llevada por Marta, el balón rebotado en una defensora le llegó con la claridad justa a Laura Llorente para que la ‘14’ del Unami diera otra master class de definición, marcando el 0-1 de lanzamiento raso.

El minuto de partido restante se pasó con los nervios propios del final y con la portera Sonia poniendo a prueba a Esther desde cerca del área en uno de los últimos ataques en los que el Segosala logró llevar el balón en condiciones a zonas de remate. El derbi fue para el conjunto que tuvo más sangre fría y aprovechó la oportunidad frente a un joven oponente que domina varias de las suertes del fútbol sala, pero aún le queda el camino de la experiencia por recorrer. Afortunadamente.