Los brotes relacionados con temporeros han visto rebajar sus cifras de nuevos contagiados, hasta el punto de que buena parte de ellos no han visto aumentar sus números durante la última semana. Esto podría estar indicando una estabilización de estos brotes, que han dejado en Segovia por el momento 134 positivos y 184 contactos en estudio.
En el lunes 18, la provincia contabilizaba 82 positivos ligados a estos brotes, mientras que el viernes 22 la cifra ya había crecido hasta los 122. Lejos de este gran ascenso, el crecimiento de la última semana remite apenas doce nuevos contagios, lejos de los detectados en anteriores fases.
De esta forma, tan solo remitieron nuevos contagios los brotes de Chañe (dos más para un total de 48), Fuente el Olmo de Fuentidueña (tres más para un total de 22) y el nuevo foco detectado en Coca (siete infectados). Estos son los que cuentan con mayores opciones de seguir creciendo en el futuro.
Por el contrario, los de Mozoncillo, Nava de la Asunción, Navalmanzano y Sanchonuño permanecen sin variaciones desde el viernes 22 de octubre. Buenas noticias. A estos siete brotes todavía activos, habría que añadir el de San Martín y Mudrían, ya inactivo desde hace dos semanas.
Lo cierto es que el futuro se presenta halagüeño a tenor de los últimos datos, ya que todos los focos se encuentran muy estables en cuanto a sus cifras salvo el de Coca, que al ser nuevo habrá que esperar para conocer su evolución. Incluso, varios de estos brotes podrían pasar a la inactividad durante esta semana.
Todos estos focos de contagiados están relacionados con los trabajadores temporales del campo que desarrollan su labor en el norte de la provincia, zona en la que se está llevando a cabo la temporada de la fresa y otras campañas agrícolas. Todos ellos menos el de Fuente el Olmo de Fuentidueña (ZBS de Cantalejo) están en las zonas básicas de salud de Cuéllar, Nava de la Asunción y Carbonero el Mayor.
