Esta semana conocíamos el fallo del Tribunal Constitucional, que declaraba inconstitucional el segundo estado de alarma perpetuo. Según la sentencia, tuvo un carácter infundado y “no razonable”.
Sea como fuere, con este fallo se demuestra que fueron de nuevo vulnerados derechos y libertades fundamentales recogidas en nuestra Carta Magna durante seis meses, y también reprocha que se utilizara la llamada “cogobernanza”, cediendo competencias a las comunidades autónomas debido a que dicha concesión contravenía lo dispuesto en la ley orgánica que desarrolla cómo se deben gestionar los estados de alarma, excepción y sitio.
El fallo además será el último de los que el Constitucional dictará en su actual composición, debido a que varios de los magistrados tienen su mandato caducado y en breve serán reemplazados tras el nuevo pasteleo entre el PSOE y el PP, cuyo acuerdo en otras cuestiones era precisamente evitar esta sentencia. Les ha salido mal. Los magistrados salientes pueden sentirse orgullosos.
La noticia de dicho fallo demuestra quien está haciendo verdadera oposición y defendiendo los derechos y libertades de los españoles y quienes están legitimando al Gobierno. Mientras, el silencio cómplice de la mayoría de los medios intenta ocultar que gracias a los recursos de Vox se han declarado inconstitucionales los dos estados de alarma y también el cierre del Congreso.
Ahora encima tenemos que aguantar al líder del PP tratando de apuntarse el tanto: “Advertí a Sánchez en el Congreso que su alarma era un estado de excepción encubierto para evitar el control judicial y parlamentario”.
Y lo hace utilizando una intervención suya durante el primer estado de alarma, del cual el PP votó a favor las tres primeras prórrogas, se abstuvo en la cuarta, votó no en la quinta y sexta prórroga y se abstuvo en el estado de alarma perpetuo, en un ejercicio de hipocresía y fariseísmo nunca visto. Es más, durante el debate del estado de alarma perpetuo, se opuso con sus palabras, pero se abstuvo con los hechos, otorgando plenos poderes al Gobierno de Sánchez.
Como este estado de alarma recaería en las comunidades autónomas, le otorgó la posibilidad de que en aquellas donde gobernaba, sus presidentes tendrían plenos poderes. Algunos los utilizaron con mejor criterio que otros. Los que mejor lo hicieron fueron los de aquellas comunidades gobernadas por el PP gracias al apoyo de Vox.
«Así no, Casado, así no. No puedes arrogarte un éxito de Vox que no te corresponde»
Merece la pena recordar a los lectores las medidas ruinosas y morales de la Junta de Castilla y León, limitando a muchos empresarios poder ejercer su actividad, así como la libertad de culto. Mientras, la gestión del estado de alarma en Madrid -gracias al apoyo de Vox-, permitió catapultar a Ayuso y subir en las encuestas a un PP que venía de sufrir un fracaso estrepitoso en Cataluña.
Así no, Casado, así no. No puedes arrogarte un éxito de Vox que no te corresponde y hacer creer a los españoles que con tu advertimiento a Sánchez cubrías el expediente.
Te beneficiaste del estado de alarma perpetuo en aquellas comunidades donde gobernabas gracias a Vox y a nuestro mensaje permanente de que España debía protegerse, pero no detenerse; y cuyos presidentes autonómicos que lo practicaron comprobaron el éxito de aplicarlo.
Una vez más, el PP queda en evidencia ante los españoles. Mientras sigue por detrás negociando y repartiéndose los órganos constitucionales con el PSOE, por otro lado intenta ofrecer una imagen de férreo opositor que los españoles ya no se creen.
Solo Vox se opuso a los estados de alarma y cierre del Congreso ilegales y presentó los recursos de inconstitucionalidad y amparo que hoy nos han dado la razón. El resto hizo de comparsa a Sánchez e Iglesias.
(*) Diputado de VOX por Segovia
