El cuarto y exitoso largometraje de Daniel Monzón, Celda 211, se erige, con 16 candidaturas, como favorito para la XXIV edición de los Goya del 14 de febrero, seguido de cerca por Ágora, otra líder de la taquilla, que acumula 13, según anunció ayer la Academia de Cine. Almodóvar ha sufrido un duro correctivo con Los abrazos rotos, que aspira a cinco trofeos, aunque no a los de director y película. La cinta preseleccionada para representar a España en los Oscar, El baile de la victoria, de Trueba, y El secreto de sus ojos, de Campanella, optan a nueve galardones cada una. Los cuatro filmes citados copan las nominaciones a filme y realizador.
Celda 211, rodada dentro de una cárcel y con una deslumbrante interpretación de Luis Tosar como el recluso Malamadre, comenzó su carrera en septiembre en el Festival de Venecia y, al estrenarse en noviembre, coronó la taquilla española y recogió excelentes críticas. De hecho, su nombre sonó para los Globos de Oro, si bien al final Los abrazos rotos, ninguneada por la Academia de nuevo tras quedar fuera de la final para representar a España en los Oscar, sí que aspira a ellos.
El realizador -y antiguo crítico de cine- del drama carcelario que ha sido la gran sorpresa de la temporada, Daniel Monzón, se mostró «sorprendido, pero sereno».
Tosar aspirará a su tercer Goya -tras Te doy mis ojos y Los lunes al sol- junto a Ricardo Darín por El secreto de sus ojos -actor que hace doblete, pues también compite como secundario por El baile de la Victoria-, Jordi Mollá -encarna a Jaime Gil de Viedma- por El cónsul de Sodoma, película de reciente estreno, que ha sorprendido por arañar cinco candidaturas y Antonio de la Torre por su espectacular transformación física en Gordos. Éste será su rival más encarnizado.
Destaca que en el reparto del filme de Monzón cinco de sus intérpretes -Carlos Bardem, Antonio Resines, Alberto Ammann y Marta Etura, además de Tosar- optan a un Goya. Se ha echado en falta la presencia de Manuel Morón, el malo -el peor de todos- de la película.
Ágora, la declaración de amor que Alejandro Amenábar realizó, con 50 millones de euros, a la heroína Hipatia de Alejandría, ha convertido a la oscarizada Rachel Weisz en candidata a los premios nacionales. Junto a ella, tres pesos pesados del cine español: Penélope Cruz, tabla de salvación de Los abrazos rotos, de Pedro Almodóvar -que ha sumado cinco candidaturas, incluyendo mejor guión y mejor banda sonora, de Alberto Iglesias; Maribel Verdú, por la decepcionante Tetro, de Francis Ford Coppola, y Lola Dueñas, que ya ganó el Concha de Plata por su papel en Yo, también.
Por esta misma película, Pablo Pineda, el primer actor con síndrome de down en ganar un premio en un festival internacional -también en San Sebastián-, opta al premio de actor revelación.
Los amantes del morbo se quedarán con las ganas de ver un nuevo episodio de la guerra feroz que mantienen Amenábar y Almodóvar, del que salieron chispas en 2004, cuando Mar adentro barrió a la infumable La mala educación. A raíz de esa afrenta, el manchego se enfadó con la Academia -no acudió a la exitosa noche de Volver- que, curiosamente, dirige uno de sus ahijados, Álex de la Iglesia.
Finalmente, en la categoría de mejor película europea se hallan la triunfadora en los Oscar, Slumdog Millionaire; la ganadora en Cannes 2008, La clase -máxima favorita en los de este año-, el filme sueco de vampiros Déjame entrar, y el éxito de taquilla francés, la aburridísima Bienvenidos al Norte.
