El edil de Medio Ambiente, Tomás Marcos, daba a conocer las labores que se están realizando estos días en la zona de viveros de Santa Clara, ubicadas juntos a las pistas deportivas. El pasado mes de junio se realizó una solicitud al ECyL con un proyecto de acondicionamiento del vivero municipal para la creación de huertos urbanos y trabajos preliminares para la instalación de un parque. Se había presentado anteriormente pero Cuéllar no fue seleccionado. Todo surge de observar que el espacio del antiguo vivero “era un espacio totalmente abandonado, aunque ahora tiene otra pinta”, explicaba Tomás Marcos. Más de quince días de trabajo de limpieza han hecho que esta zona sea la elegida para realizar las prácticas de los programas de formación y empleo. “Nos movió intentar darle una utilidad a un espacio abandonado”, señaló el edil.
Por otro lado, al tirar la chopera de Dehesa Mayor, se espera que las prácticas de estos programas también se puedan realizar allí; “se llamará el parque del Arroyo Collalbillas”. Para todo esto se ha concedido una subvención de 71.439,12 euros que cubren seis operarios y dos formadores, uno teórico y otro práctico. Equipamiento, material y otras cuestiones las aportará el Ayuntamiento por valor de 13.779,86 euros, según el presupuesto valorado.
El desarrollo del programa comenzará el 2 de noviembre y llegará hasta abril, 900 horas divididas en teoría y práctica. “Lo que se pretende es que al final de la formación estos alumnos sean capaces de ocupar puestos de jardinería, oficial de jardinería, operario de viveros y profesiones relacionadas”, comentó Marcos.
Huertos para todos en un futuro próximo
El concejal de Medio Ambiente explicó también que se quiere sacar la parte más social de este proyecto. Buscan disponer de una serie de parcelas para que sean atendidas individualmente por vecinos del pueblo. Aún no hay premisas de momento, y estaría abierto para todo el mundo en un principio, pero se pretende que a final de año se haga una convocatoria para interesados y ver cuántas parcelas sacar.
Para el concejal “hay un aspecto social muy relevante, porque se trata de que todos aprendamos, y no nos dirigiremos a gente experta en horticultura”, aclaró. Plantea de hecho la posibilidad de realizar cursos con los empleados municipales. “Lo que más nos preocupa es entregar esos terrenos en las mejores condiciones”, comenta Tomás Marcos. No están estipulados precios o tasas, porque todo está en vías de estudio para materializarse.
El edil explicó que está en contacto con personas que lo desarrollan en otras ciudades como Segovia; “sé que se hace en Valladolid, Zamora, y habrá que aprender de toda esa gente”, comentó. Cooperación, empatía entre vecinos, socialización, intercambio de experiencias y ocio son algunas de las motivaciones que el edil ve en este proyecto que resultará de un programa de formación y que puede redundar en beneficio de muchos vecinos.
