El Ayuntamiento de Segovia prorrogará las ordenanzas fiscales en vigor durante 2022, lo que significa que no se producirán cambios en las tasas de servicios como los del abastecimiento y tratamiento de agua, o de recogida de basuras, así como en impuestos como el IBI o el ICIO (sobre construcciones, instalaciones y obras), según ha informado el concejal de Economía y Hacienda, Jesús García Zamora.
“Vamos a mantener lo que tenemos sin cambios por lo menos hasta que se consolide la situación económica” ha explicado el también primer teniente de alcalde que añade que para esa prórroga no es necesario contar con el apoyo de una mayoría de la corporación.
El equipo de gobierno municipal si necesitaría el voto de otros grupos políticos si presentara una propuesta de modificación de las ordenanzas fiscales. García comenta que hay una serie de cuestiones que influyen en las cuentas municipales y “solamente con el incremento de retribuciones de los empleados públicos, que según la Ley General de Presupuestos parece que se va a encaminar al 2%, al Ayuntamiento de Segovia le va a repercutir en 500.000 euros a mayores aproximadamente”.
A eso se suma un mayor coste para el mantenimiento de determinados servicios como consecuencia del covid y también por las mejoras introducidas, por ejemplo, en la limpieza de colegios y edificios municipales o en la recogida de residuos, en torno a otros 500.000 euros que el equipo de Clara Luquero no quiere repercutir en los ciudadanos vía tasas.
Sin embargo, el portavoz de Podemos-Equo, Guillermo San Juan, que ayer presentó en rueda de prensa una propuesta de modificación de las ordenanzas fiscales “bajo criterios de sostenibilidad y justicia social”, según sus palabras, sostiene que “no es el momento de quedarse quietos”.
La iniciativa de la formación morada “no es demasiada ambiciosa, es más estratégica”, añade San Juan, que insiste en la necesidad de contribuir desde la fiscalidad municipal a la recuperación de las familias, pymes y a la transformación verde de la ciudad.
En este sentido, aboga por modificar las bonificaciones a familias numerosas para tasas, precios públicos e IBI bajo criterios de renta, contemplando la gratuidad total para las que acrediten ingresos anuales inferiores a 23.733 euros.
La progresividad es otro de los indicadores que quiere incorporar Podemos a las ordenanzas fiscales y plantea bonificar las tasas de agua y basura a desempleados, familias monoparentales, receptores del ingreso mínimo vita y de ayudas de urgencia social municipales y quienes acrediten ingresos inferiores a 9.680 euros al año.
En cuanto al IBI, se trataría de eximir de su pago a los hogares exentos de la obligación de realizar la declaración de la renta (con ingresos inferiores a 9.600 euros anuales) y a los afectados por ERTE durante al menos tres meses.
Por otra parte, reclama una bonificación de hasta el 50% en este impuesto durante tres años para viviendas donde se lleven a cabo trabajos de mejora de la eficiencia energética, así como de mejora de la accesibilidad o que instalen sistema de energía renovable.
La formación morada propone bonificar el ICIO para las reformas en locales por parte de pymes o autónomos que adapten su actividad o la reorienten como resultado del impacto de la pandemia y otra de hasta 95% para instalación de energías renovables, mejoras de la eficiencia energética, accesibilidad o renovación de la imagen exterior de naves ubicadas en los polígonos.
Otra medida iría encaminada, a través del impuesto sobre vehículos, a fomentar el uso de híbridos y eléctricos; bonificando hasta el 90% para los taxis durante cinco años y al 100% durante siete si son completamente eléctricos.
El edil de Hacienda dice que ya le ha contestado al portavoz que en esta propuesta “hay cuestiones en las que podemos estar de acuerdo pero desde el punto de vista de plazos ya no da tiempo, la propuesta de modificación debería hacerse a finales de septiembre y, sobre todo, tenemos una responsabilidad ante las partidas que se van a incrementar porque no se pueden reducir los ingresos. Se podrían reducir en determinados aspectos si se incrementan en otros pero creemos que no es el momento”.
Presupuesto de 2022
Por otro lado, el portavoz de Podemos-Equo en el Ayuntamiento afirma que la formación morada no comenzará la negociación del presupuesto municipal del año que viene sin antes tener un conocimiento del grado de ejecución del presupuesto de este año y una evaluación del mismo.
San Juan, cuyo voto ha sido decisivo en este mandato corporativo para la aprobación de los presupuestos de la ciudad, indica que “el último trimestre del año es el momento crítico” para la ejecución y Podemos quiere “ver el resultado concreto de lo que se ha ejecutado antes de sentarnos a negociar un acuerdo con el equipo de gobierno”.
Toda la oposición —PP, Ciudadanos y Podemos—mostró, con mayor o menor vehemencia, preocupación a principios del mes de septiembre por el estado de ejecución del presupuesto hasta el 30 de junio, especialmente por la marcha de las inversiones, en torno entonces al 6% de lo recogido en la planificación del gobierno municipal para todo el ejercicio. San Juan instó entonces a acelerar la actividad en el último trimestre del año “porque nos jugamos mucho”.
