El Viernes, las imágenes de los nueve pasos iniciaban su marcha desde los diferentes puntos en que se encontraban. Las iglesias de San Esteban, San Francisco, San Miguel y Santa Clara fueron esos puntos de salida. En las calles esperaban miles de vecinos, devotos y gran cantidad de turistas que cada año se acercan a la villa para contemplar esta procesión de Cuéllar. La Cruz Desnuda, La Oración del Huerto, el Cristo atado a la Columna, Nuestro Padre Jesús Nazareno, La Verónica, El Calvario, La Dolorosa Virgen de los Cuchillos, el Cristo Yacente y Nuestra Señora de La Soledad recorrieron las principales calles de la villa. Como de costumbre, el público se concentró en el cruce de la calle Las Parras, donde se forma la procesión en sí, en la plaza de Los Coches, la iglesia de El Salvador y a su llegada a la Plaza Mayor, uno de los momentos más intensos y emocionantes. A lo largo de su camino se sucedieron las saetas, y las bandas de las cofradías acompañaron incesantemente. El tiempo acompañó a pesar de la bajada de las temperaturas con la llegada de la noche. Tras casi cuatro horas de procesión, las imágenes volvieron a sus respectivas iglesias. La próxima cita se celebra esta mañana con la procesión de El Encuentro.