El centrocampista alemán del Real Madrid, Mesut Özil aseguró ayer que las críticas recibidas meses atrás por su bajón de juego le han «hecho más fuerte» y declaró que se siente plenamente integrado en la ‘casa blanca’, hasta el punto de que anunció su deseo de terminar su carrera en el Bernabéu.
«Quiero acabar mi carrera aquí. Sé que quedan muchos años y será muy difícil. El club fichará a otros jugadores y habrá muchos buenos jóvenes futbolistas, pero quiero ser parte de ese futuro. Sé lo que puedo hacer y estoy convencido de que me quedaré en el Real Madrid muchos años».
A sus 23 años, el de Gelsenkirchen tiene todavía una larga carrera por delante, pero sueña con ser una pieza fundamental en el Real Madrid, tras llegar hace un año y medio procedente del Werder Bremen y después de haber pasado por un pequeño bache a finales del año pasado.
Algo que le ha hecho madurar y comprender la relevancia del club que para él es «el número uno en España. Cuando estás en el Real Madrid te critican muy rápidamente, incluso si estás jugando a un nivel medio. He aprendido de eso, me ha hecho más fuerte».
Así, destacó que se ha «convertido en un jugador más inteligente sobre el terreno de juego», gracias también al respaldo de su técnico, José Mourinho, al que está «muy agradecido» por haberle ayudado a «recuperar potencial». «Habla mucho conmigo y me apoya muchísimo. Me da la confianza de que soy para él un jugador importante en este equipo», valoró.
Por otra parte, cree que si continúan «jugando como hasta ahora» el Barcelona no les «adelantará», pero también avisó de que, aunque «siete puntos parezcan mucho», la distancia podría desaparecer si sumaran dos «tropiezos», por lo que pidió mantener la concentración y el buen juego.
Por otro lado, la plantilla del Real Madrid se ejercitó ayer para seguir preparando el partido de mañana ante el Getafe, en una sesión en la que Xabi Alonso se entrenó con el resto de sus compañeros, prácticamente superada la sobrecarga muscular que le había obligado a trabajar a menor ritmo durante parte de la semana.
El tolosarra, que arrastraba unas molestias musculares, estuvo con los otros 17 jugadores de campo del primer equipo con los que contó José Mourinho en la sesión a puerta cerrada.
Por su parte, Ángel di María y Sami Khedira, que siguen recuperándose de sus dolencias, se ejercitaron en solitario y realizaron carrera continua sobre el césped junto a uno de los preparadores físicos, por lo que su presencia contra el cuadro ‘azulón’ está prácticamente descartada, lo mismo que la de Marcelo, que continúa de baja por una contractura en el bíceps femoral de la pierna derecha.
