El presidente del Consejo europeo, el polaco Donald Tusk, y el jefe del Ejecutivo comunitario, Jean-Claude Juncker, coincidieron ayer en señalar a los gobiernos europeos como responsables de cumplir en la práctica los acuerdos de los últimos meses para frenar la llegada masiva de inmigrantes, incluido el refuerzo de las fronteras exteriores; para evitar “graves consecuencias como la caída de Schengen”.
“Tenemos apenas dos meses para tener la situación bajo control (…) La cumbre del mes de marzo será la última oportunidad para ver si nuestra estrategia funciona”, declaró Tusk en un debate ante el pleno del Parlamento Europeo reunido en Estrasburgo (Francia). El exprimer ministro polaco recordó que cada día llegan unas 2.000 personas a la Unión Europea, según datos de la Agencia europea de control de fronteras exteriores (Frontex); y aprovechó este dato para recalcar la necesidad de reforzar el control y vigilancia de las lindes exteriores de la UE.
“Claro que este tipo de alternativas a nuestra estrategia no son agradables, por ello insto a los Estados miembros a implementar nuestros acuerdos por completo”, zanjó. Otro ejemplo de la falta de entrega de los países de la Unión Europea esbozado tanto por Tusk como por Juncker, también presente en el debate, es el programa para reubicar en el resto de la UE a 160.000 demandantes de asilo llegados a Italia y Grecia.
Según la última actualización publicada por la Comisión Europea, desde que se puso en marcha este plan, tras el verano, se han reubicado a 272 personas. Por su parte, Juncker también incidió en la falta de compromiso por parte de los Gobiernos y pidió que “alguno” de ellos “se mire al espejo” cuando dirige críticas a Bruselas por la falta de resultados en la crisis de refugiados. El presidente del Ejecutivo comunitario reiteró que presentará en los próximos meses propuestas concretas para contar con nuevas “vías legales” de inmigración y para revisar las reglas de Dublín, que establecen que las demandas de asilo deben ser tramitadas por el primer Estado miembro al que llega el inmigrante desplazado.
Asimismo, el proyecto para crear un cuerpo europeo de agentes de fronteras y guardacostas sigue sobre la mesa, recalcó Juncker, después de que Tusk haya defendido esta idea de Bruselas y haya pedido un acuerdo.
