El italiano Eros Capecchi, del Liquigas, se adjudicó ayer la decimoctava etapa del Giro, disputada entre Morbegno y San Pellegrino Terme, sobre 151 kilómetros, mientras que el español Alberto Contador (Saxo Bank) mantuvo un día más la ‘maglia rosa’.
Fue otro día tranquilo para el de Pinto, que además recibió la buena noticia de que el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) aplazó la vista de su caso por un presunto dopaje, lo que aumenta sus posibilidades de estar en el Tour de Francia, ya que será prácticamente imposible que el organismo resuelva antes del inicio de la ‘Grande Boucle’ el 2 de julio.
Además, pese a que se rodó a una alta velocidad, el madrileño estuvo bien arropado por su equipo y pasó otra jornada sin tener que responder a los ataques de sus rivales, que están reservando fuerzas para las dos etapas montañosas que quedan, sobre todo la de mañana con final en Sestriere.
Así, todo quedó propicio para que los ‘aventureros’ volvieron a sonreír, favorecidos por el recorrido, con el Passo del Ganda, de segunda categoría, en el tramo final. Ahí tampoco tuvo batalla Contador, y al inicio del ascenso llegaron seis escapados: Eros Capecchi (Liquigas), Marco Pinotti (HTC), Gianluca Brambilla (Colnago), Jerome Pineau (Quick Step), Kevin Seeldraeyers (Quick Step) y Russell Downing (Sky).
En las rampas del puerto sobrevivieron Capecchi, Pinotti y Seeldraeyers, que coronaron con 20 segundos de renta sobre sus perseguidores, y enfilaron en solitario el largo descenso hacia la meta.
El trío colaboró y afrontó los kilómetros finales con una ventaja suficiente para jugarse la victoria. El corredor del Liquigas, a punto de cumplir 25 años, arrancó con fuerza, y se llevó su primer gran éxito como profesional por delante de su compatriota y el belga.
Hoy se disputará la decimonovena etapa, con un largo recorrido de 209 kilómetros entre Bergamo y Macugnaga, con el Mottarone, de primera categoría en la mitad del viaje, y el final en un puerto de tercer categoría, que tiene tramos del seis y el siete por ciento.
