La puesta en marcha de los negocios hoteleros no está siendo tan fácil como esperaban sus dueños. A la dificultad que supone la llegada de huéspedes se une la complicación para encontrar personal para trabajar. El cierre prolongado de muchos establecimientos ha llevado a trabajadores que antes prestaban sus servicios en este tipo de empresas, a reconvertirse y buscar acomodo en otros sectores.
Casilda Giráldez, responsable del hotel El Rancho, en Torrecaballeros, y miembro de la directiva de Hotuse es tajante: “Tenemos muchas dificultades para encontrar profesionales, tanto para los hoteles como para los restaurantes”. “Algunas profesiones como cocineros son fundamentales están muy demandadas, y requieren una formación específica. Otros como personal de sala puede conseguirse en un tiempo con gente que progrese; o en limpieza es más fácil encontrar trabajadores; pero no está resultado fácil”, añade.
Desde las oficinas de empleo reconocen que algunos sectores que han experimentado un auge en los meses de pandemia, como la construcción o el transporte de mercancías por las compras online, han requerido mucho personal; y gran parte de quienes antes estaban en la hostelería y se vieron afectados por ERTES, “han cambiado de oficio”.
Muchos hosteleros se han encontrado con esta situación cuando han tirado de agenda para reclutar de nuevo a sus antiguos empleados. Los empresarios reconocen que los horarios y los calendarios de la hostelería no son del agrado de todo el mundo, y muchos han aprovechado para cambiar.
Los hoteles segovianos abren al completo con la vista puesta en la recuperación
