“Segovia está segura de que no puede anquilosarse en tradiciones ni vivir cara a una historia venerable pero perteneciente al pasado, sino que ha de hacer frente al porvenir con ánimo resuelto, con espíritu emprendedor y con pujanza que supere momentos históricos que parecían sumirla en un estado de definitivo encantamiento”.
Así escribía en 1942 el alcalde de la ciudad, Andrés Reguera Antón, en el programa de presentación de la Primera Feria de Muestras de Segovia que se celebró entre el 24 de Junio y el 4 de Julio del citado año. Fue autorizada por el ministro de Industria y Comercio y patrocinada por el Ayuntamiento, Diputación Provincial, Delegación Sindical y Cámara Oficial de Comercio e Industria.
El recinto de la muestra ocupaba un amplio espacio desde la todavía existente Casa de Artesanía, en los Jardinillos de San Roque, hacia parte de la antes llamada avenida de Fernández Ladreda, abarcando un amplio espacio que había sobre el hoy acceso al aparcamiento subterráneo.
Si considero a esta Feria como un precedente a las ferias de artesanía que desde hace años se celebran, es porque simultáneamente a aquel evento, la Obra Sindical de Artesanía organizó “una exposición de productos de alfarería, cerámica, bordado segoviano, guarnicionería, cestería, calderería, marquetería, etc.” Ahí, por lo tanto, está la raíz y origen de las anuales ferias artesanas que se vienen desarrollando en nuestra ciudad.
En el recinto de la Feria se dispusieron 37 stands, en los que se instalaron las principales industrias segovianas del momento, algunas de las cuales ocuparon dos y tres espacios y de las que figuran 35 en la lista incluidas en el catálogo oficial de la Feria.
Para la organización de la muestra se formó una comisión, que presidia el delegado especial del Ministerio de Industria y Comercio, figurando en las tres primeras vicepresidencias, el presidente de la Diputación, entonces José Riera Aisa; el alcalde mencionado, Andrés Reguera Antón, y el presidente de la Cámara de Comercio de Segovia, Nicomedes García Gómez. Seguían en la relación como vocales otras 30 personas representantes de organismos e industrias, entre ellas el director de “El Adelantado de Segovia”.
Las colaboraciones literarias que se incluyeron en el programa oficial iban firmadas por el alcalde (“Significación de la Feria de Muestras”); presidente de la Cámara (“Nuestro propósito”); presidente de la Diputación (“Finalidad de la Feria de Muestras”), y el ingeniero jefe de la Delegación de Industria en Segovia, Manuel A. Campuzano.
Se completaban estos textos con dos trabajos más, anónimos, titulados “Pasado industrial. Resumen histórico”, y “Segovia”. Se añadía a ellos otros contenidos publicitarios referidos a algunas de las principales industria expositoras que en aquel momento existían en la provincia, completándose las demás páginas con los anuncios de las empresas.
En el programa de festejos organizados al efecto se citan verbenas con atracciones especiales en el recinto de la feria, actuaciones de tarde y noche de orquestas y otras actividades posibles que se anunciarían “a través de prensa, radio y prospectos de mano”.
Han pasado 79 años y todavía seguimos esperando que de forma definitiva se produzca el “despegue industrial” de la provincia al que aspiraban —y por el que suspiraban— las autoridades y empresarios que organizaron en 1942 la I Feria de Muestras de Segovia.
(Para una mayor información sobre empresas y empresarios del siglo XX, recomiendo la consulta del libro “Entre la añoranza del pasado y la apuesta por el futuro”, un excelente trabajo de investigación histórica del académico Juan Manuel Santamaría, editado en el año 2003 por la Cámara de Comercio e Industria de Segovia).
