Alekhine moría en Estoril en 1946, arruinado, alcoholizado y eludido por muchos. Si bien su vida en los años previos a la Guerra no fue fácil, marcada por la hostilidad de Capablanca, tras la derrota de 1927, los enfrentamientos con Euwe, con la pérdida y recuperación del título de Campeón del Mundo, y que fuera éste quien detectó el alcoholismo que padecía.
La Guerra Mundial marcó el final de su vida. Nacionalizado francés vive en Paris. Será en Buenos Aires donde le sorprende la invasión de Polonia y vive la ocupación de Francia, donde, trabaja como intérprete del ejército, una incómoda posición. De origen ruso, sus credenciales frente a los nazis se limitaban a su fama como ajedrecista. Tuvo que posicionarse para defender a su esposa Grace que aunaba un origen americano, británico y francés y, dejándose llevar por las circunstancias, se limitó a jugar en los países del Eje, sus aliados y en los neutrales.
Llegó a España en 1942 y se enfrenta a Arturo Pomar en Gijón haciendo tablas y decide entrenar al niño prodigio. 3 años más tarde, marcha a Portugal y se instala en Estoril, en un sombrío hotel, El Parque, esquivando el veto de ajedrecistas de nivel, muchos de origen judío, que le atribuían los libelos sobre el ajedrez ario – judío escritos durante la Guerra y que él siempre negó ser el autor.
En marzo de 1946, Alekhine recibió un telegrama de la Federación Británica de Ajedrez proponiendo un duelo por el título mundial. Sería contra Mijail Botvinnik, futuro padre de la escuela soviética, y decidió aceptar. Necesitaba dinero y estímulo, lejos de la depresión, pero el encuentro nunca se realizó. El 25 de marzo encontraban su cadáver. En las fotografías se le ve sentado junto al tablero, con su abrigo puesto y la cena preparada. ¿Cómo murió Alekhine? Acusado de espía por los aliados occidentales y por la URSS, de pro-nazi por otros, denostado por jugadores, su muerte pudo no ser casual. La autopsia determinó asfixia, pero cuesta imaginar la escena.
Nunca se sabrá con certeza lo que ocurrió, pero sí sabemos es que es el único campeón mundial que murió sin perder su título.
