Dionisio Ridruejo Jiménez (1912-1975) fue un político, poeta, ensayista y escritor perteneciente a la generación del 36. Pero no voy a hablar de estas actividades de su vida que fueron muy notables y ampliamente estudiadas, publicadas y difundidas. Me voy a referir a sus aficiones artísticas que solo ejerció en nuestra capital y que creo que en general, son desconocidas.
En 1915 fallece su padre con setenta y cuatro años dejando viuda a Segunda Jiménez Ridruejo con treinta y cuatro años y cuatro hijos del matrimonio: Eulalia, Ángela, Dionisio y Cristina que tienen entre siete y un año. Entonces forman la Sociedad Jiménez Ridruejo y Cía. con los tíos de Dionisio y su madre.
Siendo naturales de Burgo de Osma, hacia 1920 Casa Ridruejo instala una sucursal en la calle Juan Bravo Nº 12 de Segovia cuyos titulares serán los tíos de Dionisio; la tía es la hermana de Segunda llamada Gregoria Jiménez Ridruejo. Goya.
Su madre interna a su hijo Dionisio el curso 1922/1923 en el Colegio de los Hermanos Maristas de Segovia, instalado en el Torreón de Lozoya, que cumplirá el día del Pilar diez años, edad apropiada para iniciar los estudios de Bachillerato estando en Segovia, además, al cobijo de su hermana Gregoria.
Como en Segovia estuvo éste y el siguiente curso siendo un niño, poco hay que aportar, salvo que sacó excelentes notas y que conocería a los catedráticos que le examinaron por libre, entre ellos a Antonio Machado.
En el verano de 1924 Dionisio Ridruejo abandona Segovia y se va a Burgo de Osma junto a su madre y sus hermanas recordando con nostalgia su residencia de juventud según dice en sus escritos: «Aquella ciudad pequeña que me fascinó» refiriéndose a Segovia.
Vuelve a nuestra ciudad hacia abril de 1933 para residir durante dos años. Dado su especial carisma pronto se relacionó con la sociedad intelectual segoviana. Mi padre que le conoció, muchas veces me habló de Dionisio ya que le recordaba asistiendo a las tertulias literarias que se organizaban principalmente en la Universidad Popular y Cafés de grata memoria y a veces las nocturnas en la misma plaza de la Merced.
Se asoció a la Federación de Estudiantes Católicos Segovianos una de cuyas actividades, iniciadas hacía poco tiempo, eran las representaciones teatrales con actores aficionados (antiguos estudiantes de los Hermanos Maristas) que ya habían representado en el Teatro Juan Bravo el 7 de marzo de 1933 «La marcha de las Navas» de autor desconocido y el auto sacramental «El pleito matrimonial entre el cuerpo y el alma» de Pedro Calderón de la Barca. La dirección estuvo a cargo de Cristino Valverde.
Al incorporarse Dionisio, la Federación de Estudiantes Católicos actúan por segunda vez en el cuento escenificado de Oscar Wilde traducción de Ceferino Palencia «El fantasma de Canterville» en el Teatro Cervantes el día 13 de diciembre de 1933. Todos los actores eran personas conocidísimas siendo el protagonista Dionisio Ridruejo que a su vez ejerció de director de escena.
La crítica, escrita por Valentín Sastre Romero, elogiaba al día siguiente la actuación particularizada de todos y cada uno los actores, fijándose especialmente en Dionisio Ridruejo y su doble cometido de actor y director.
Por último el miércoles 21 de marzo de 1934 esta Federación de Estudiantes se aventura a poner en el Teatro Juan Bravo el drama de Pedro Calderón de la Barca titulado «la Vida es sueño» con Dionisio Ridruejo haciendo el papel de Segismundo y llevando también la dirección. La crítica no pudo ser más elogiosa y prueba de ello es que terminaba así:
«La presentación espléndida.
El público aplaudió con entusiasmo en varios momentos de la obra, ovacionando a los artistas al final de los cuadros.
En resumen un nuevo éxito para el Cuadro Artístico de la F. E. C. que los animará a realizar nuevos festivales en los que se dará, seguramente -como ayer sucedió- una severa y decidida lección de arte puro. X».
A partir de este momento Dionisio se ausenta de Segovia y se enrola en la política y con esto se acaban las veleidades artísticas de un gran director y muy buen actor que podía haber sido.
Dionisio Ridruejo solo en estas dos últimas ocasiones actuó como actor aficionado y director de escena y precisamente fue en nuestra ciudad.
En 1938 promocionó, siendo ya Jefe de Propaganda del Régimen, el auto sacramental titulado «El hospital de los locos», de Josef de Valdivieso representado en el enlosado de la Catedral de Segovia el día 16 de junio fiesta del Corpus Cristi.
