Hacer un paréntesis en su tarea como antropólogo e historiador experto en la historia de la folclorística para escribir un estudio sobre música cubana con más de 1.400 páginas es toda una proeza. Así, el profesor Juan José Prat Ferrer (Camagüey, Cuba – 1953) abordó su obra «Clásicos Tropicales. Música cubana de salón del siglo XIX» por el interés que le suscitó como músico e intérprete la singularidad técnica y estética de las danzas, contradanzas y danzones que la burguesía cubana de finales del siglo XIX empleaba como divertimento en sus reuniones sociales, cuya evolución y expansión a otros continentes suscitó estilos tan contrapuestos como la habanera o el jazz.
El libro, que el profesor Prat Ferrer presentó el pasado viernes en la Biblioteca Pública de Segovia recoge una revisión de la música y la sociedad cubana de la época en la que su autor ha conseguido reunir 145 piezas tanto en partituras como en archivos de sonido que recogen el brillante panorama sonoro fruto del mestizaje entre el barroco y los ritmos africanos.
«Con el auge del azúcar, del que Cuba fue un gran exportador a Europa en la época, surgió en la isla una clase media potente con ganas de divertirse, y que trasladó desde Europa música clásica con la que amenizar las salas de baile que proliferaban en la época -explicó Prat- pero los blancos no tocaban para el público y dejaban en manos de mestizos y negros que integraban las unidades de música de los ‘Batallones de Pardos y Morenos’ del ejército español la interpretación de las obras de autores tan clasicistas como Mozart o Haydn».
Muy pronto, la influencia de los ritmos africanos basados en la célula rítmica se incorporaron a las composiciones más clásicas, ofreciendo una interesantísima mezcla con autores de la talla de Manuel Saumell, Ignacio Cervantes, Lecuona o José White, autor este último que en opinión de Prat Ferrer compuso una de las obras más hermosas surgidas de la isla, como es «La bella cubana».
La labor de investigación que ha dado lugar a este libro hizo que el profesor Prat Ferrer buceara en archivos y hemerotecas para recuperar documentación y partituras de la época, siendo fundamental la publicación en las revistas de reducciones adaptadas para piano que eran empleadas por las jóvenes alumnas para mejorar su formación. Así, el profesor ha adaptado estas obras para cuarteto de cuerdas, guitarra y percusión cubana, y ofrecerlas a los interesados para su estudio y ejecución. En este sentido, Juan José Prat predica con el ejemplo e incorpora al ensemble ‘Clásicos tropicales’ que el mismo integra algunas de estas obras, que el pasado viernes interpretó en el transucurso de la presentación del libro.
El profesor señaló que este trabajo le ha servido para entender no sólo la gestación de la música cubana, sino la capacidad del pueblo caribeño de hacerla suya e incorporarla como seña de identidad nacional. Además, valoró el hecho de que la lógica evolución de estilos como la contradanza o el danzón derivaran en su llegada a Europa en formas musicales como la habanera o el jazz, estilo este último que bebe de esta fuente en sus inicios.
En el trabajo del profesor Prat se ofrecen noticias sobre los autores, casi todos cubanos, pero entre ellos hay también españoles y mexicanos y también algún que otro estadounidense, francés o italiano que cultivaron este género según se internacionalizaba.