‘La pequeña Moby Dick’ es una joven cachalote de 4 metros y 20 centímetros, muy divertida y juguetona, hecha de silicona, fibra de vidrio y espuma, capaz de mover la boca, las aletas laterales, su impresionante cola y soltar agua por el espiráculo. Estos días está en Segovia, en La Alhóndiga, junto a su inseparable amigo, el titiritero, actor y constructor, Eudald Ferré, para pedir ayuda al público en su historia de amor. Se trata de una de las propuestas de Titirimundi que hará las delicias de grandes y pequeños.
“La sacamos del agua unos minutos para encontrar a esta persona de la que se ha enamorado. No la conocemos porque hemos encontrado una botella con un mensaje dentro con las palabras más bonitas que nunca se han escrito”, describe Ferré sobre el arranque de este montaje, en el que esta gran marioneta deja a todos boquiabiertos y no sólo por su gran tamaño.
Está hecha de silicona, fibra de vidrio y espuma. Sus dimensiones, porque aún es joven, es de 4,70 metros. “Los adultos llegan a 20 metros”, aseguró Ferré, que define a su intrépida amiga por su carácter juguetón y por ser “muy divertida”, entre ellos hay mucha complicidad. “Con él tiene un juego de vida”, sentenció.
Eudald Ferré está encantado de poder traer a Segovia, al espacio de La Alhóndiga, su montaje tal y como fue concebido desde el principio, de forma interactiva con el público. “Llevo una mascarilla trasparente porque el público está rodeando a la ballena”, explicó.
