El número uno mundial Novak Djokovic y el vigente campeón del Abierto de Australia, Stanislas Wawrinka, se medirán por un puesto en la final del primer ‘Grand Slam’ de la temporada, después de superar en cuartos de final al canadiense Milos Raonic (7-6[5], 6-4, 6-2) y al japonés Kei Nishikori (6-3, 6-4, 7-6[6]), respectivamente.
Por tercer año consecutivo, el serbio y el suizo se encontrarán en Melbourne Park, donde han protagonizado dos grandes batallas. El año pasado, Wawrinka eliminó al serbio en cuartos de final ganando por 9-7 en el quinto set, mientras que en 2013 fue Djokovic el vencedor en su duelo de octavos de final, también en cinco mangas e imponiéndose por 12-10 en el último.
El serbio, que busca igualar a Roy Emerson con su quinto título en Australia, resolvió en poco más de dos horas su pase a semifinales, después de que Raonic solo opusiera resistencia en un primer parcial sin roturas de servicio y que se decidió en el ‘tie-break’.
El número uno mundial, que no concedió ni una bola de ‘break’ en todo el duelo, cobró una ventaja tempranera en la segunda manga (2-0) y se limitó a conservar su saque para situarse a un paso de la victoria. La amplia desventaja hizo mella en Raonic, que perdió cuatro juegos consecutivos en el último set y cayó eliminado por la vía rápida.
Wawrinka vence a Nishikori
Por su parte, Wawrinka, cuarto cabeza de serie, extendió su paso firme en Melbourne Park alcanzando por segundo año consecutivo la penúltima ronda del torneo que conquistó el año pasado tras derrotar en la final al español Rafa Nadal.
Además, el tenista helvético se tomó la revancha sobre Nishikori, que le había apeado en los cuartos de final del último Abierto de Estados Unidos y que llegaba a este primer ‘grande’ con vitola de ser uno de los aspirantes, aunque nunca pudo con la solidez de Wawrinka.
El actual campeón tiró de la fortaleza de su saque (20 saques directos) para dominar sin excesivos apuros las dos primeras mangas, en las que no cedió su servicio al japonés, pese a que este subió algo su nivel en la segunda.
Nishikori, finalista en Nueva York en 2014, logró por fin acabar con la resistencia del servicio del de Lausana al inicio del tercer parcial, pero perdió su ventaja en el siguiente juego. Con más igualdad, se llegó a un ‘tie-break’ donde el japonés salvó cinco bolas de partido para igualar una desventaja de 6-1, pero el cuatro del mundo no perdonó en la sexta.
