El Unami de la Regional de Aficionados, y la Gimnástica Segoviana juvenil, disputaron en el campo de La Albuera un encuentro amistoso de pretemporada en el que tanto Gonzalo del Valle como Tito Domingo pudieron extraer conclusiones acerca del estado de forma de sus respectivos equipos, que mostraron las virtudes y las carencias propias del mes de agosto.
Aunque el conjunto azulgrana comienza la liga antes que el Unami, el equipo azul se mostró superior en el apartado físico, un aspecto en el que tuvo que ver su lógica aclimatación a las dimensones y al estado del campo de La Albuera, ya que los juveniles entrenan en hierba artificial y este hecho se notó sobremanera en las entregas, que en no pocas ocasiones fueron defectuosas.
Osama, un golazo
Comenzó muy bien el Unami, con una fuerte presión que impedía cualquier propósito ofensivo de la Segoviana, que apenas podía pasar del centro del campo con el balón controlado. El tanto de Osama después de un robo en tres cuartos de campo al que sucedió una gran pisada de Kobi para que el interior ajusticiara con su pierna izquierda en un gran remate que pegó en el palo antes de entrar fue el justo premio a la mejor puesta en escena de los azules, que hasta el ecuador de la primera parte controlaron muy bien el partido.
Pero a partir del minuto veinte se sacudió el dominio el equipo de Tito Domingo, que poco a poco fue asomándose al área de Unami, aunque con cierta timidez y algo escaso de efectivos. El encuentro se igualó en la zona ancha, y cuando parecía que al descanso se iba a llegar con el 1-0, Iván acertó a rematar un gran lanzamiento de falta desde la banda derecha del ataque gimnástico para colocar el empate.
Tras el paso por los vestuarios y los cambios para dar oportunidades a todos, volvió el Unami a apretar en la presión. La Segoviana juvenil negoció con buen criterio la salida de la pelota llegando hasta los tres cuartos de campo con cierto peligro, pero sin morder en el área.
Fallos en los pases
Además, los errores en las entregas de los jóvenes jugadores gimnásticos hicieron crecerse al Unami, que marcó el 2-1 de nuevo por medio de Osama culminando una rápida transición de los locales, que generaron más oportunidades para ampliar la ventaja, aunque el marcador no volvería a moverse.
El Unami no ha perdido las señas de identidad que le hicieron una de las referencias de la pasada campaña en la Regional, y además muestra interesantes argumentos ofensivos, mientras que la Segoviana juvenil tiene futbolistas de calidad, pero aún tiene que consolidarse como equipo sobre todo en la faceta defensiva. Hay mimbres en los dos conjuntos para hacer un buen cesto.
