La falta de suministros pone en riesgo los plazos de ejecución de las obras financiadas con cargo a los remanentes de tesorería que se están llevando a cabo en Segovia y que cuentan con una inversión por parte del Ayuntamiento que ronda los 15 millones de euros. Pese a ello, la alcaldesa, Clara Luquero, aseguró ayer en rueda de prensa que las obras que ya han comenzado no se dejarán inacabadas, e “intentarán” que se ejecuten a 31 de diciembre. De igual forma, anunció que si alguna no se ha llevado a cabo aún, “concluirá en febrero o cuando corresponda”, por lo que no cree que haya “mayor motivo de preocupación” para los segovianos.
De igual forma, el concejal de Obras, Servicios e Infraestructuras, Miguel Merino, afirmó que están trabajando para cumplir los plazos, así como “el compromiso de ejecutar el mayor porcentaje de obra posible este año”. En este momento, las obras que están adjudicadas y que ya han dado comienzo, están funcionando de manera heterogénea, dada la complejidad de la tarea o el problema de suministros.
La obra de mejora de la pavimentación en la avenida de Padre Claret, en el tramo más próximo al Acueducto, es la que genera mayor preocupación entre el equipo de Gobierno dada “la simbología que esta vía tiene para la ciudad, por el entorno en el que está y por la movilidad”, aseguró Merino. Las dificultades de acceso a material han hecho que las obras se puedan retrasar varios meses.
Por medio de los remanentes de tesorería, la Concejalía de Obras apuesta por la inyección económica para reactivar sectores como el de la construcción. El impulso que vive este área a nivel nacional, hace que los constructores cuenten con problemas para conseguir la mano de obra que necesitan.
Los trabajos que se están realizando en Segovia incluyen la renovación de redes de saneamiento, el abastecimiento de aguas o la renovación de alumbrado, el asfaltado en barrios y polígonos de la ciudad o la ampliación de infraestructuras, como ocurre con el Centro Cívico Nueva Segovia. Con estas obras, Luquero explicó que la corporación municipal persigue dos objetivos fundamentales: la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos y “el estímulo de la economía local”.
