El primer ministro griego, Alexis Tsipras, expresó en el día de ayer su rechazo a un adelanto electoral siempre y cuando el Gobierno consiga un “acuerdo viable” con los acreedores internacionales. En una carta a los diputados de su partido, la Coalición de la Izquierda Radical (Syriza), Tsipras recuerda que el Gobierno cuenta con el apoyo de la población helena, según las últimas encuestas.
El propio primer ministro reconoce que no será fácil llegar a un acuerdo satisfactorio con los acreedores, pero también cree que si hay una oferta sobre la mesa, aunque implique un “compromiso difícil”, que dé un camino para que Grecia pueda salir de la crisis y dejar atrás el rescate, el deber del Gobierno será firmarlo, informó el diario griego ‘Kathimerini’ en su edición digital citando fuentes del propio partido de izquierdas.
Ante esta situación, los miembros de la formación de Tsipras están esperando a conocer los términos de un posible acuerdo antes de posicionarse. “La reacción del partido dependerá de si el posible acuerdo incluye un compromiso sobre (el alivio de) la deuda”, ha señalado un miembro del partido en declaraciones bajo condición de anonimato. “No basta
con una referencia verbal vaga. Tiene que haber un compromiso firme con un calendario concreto y pasos intermedios”, explicó.
La postura de Atenas es, pues, que no habrá acuerdo si no hay una quita. La mayoría de la deuda griega de 240.000 millones por los sucesivos rescates está en poder de Alemania, pero cualquier gesto sobre una posible condonación de la deuda posiblemente provocará un tremendo malestar entre la clase política germana.
Ayer mismo, el equipo griego de desplazó a Bruselas para presentar una contrapropuesta a la oferta presentada por los acreedores para desbloquear el siguiente tramo del préstamo.
El ministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis, expresó a su vez el deseo de que los negociadores europeos se estén “marcando un farol” con sus actuales propuestas para solucionar el contencioso abierto con Atenas. La postura de la ‘troika’ es “estúpida”, opinó el ministro, por defender medidas de austeridad. “Es la clase de plan que presentas cuando no quieres llegar a un acuerdo”, añadió Varoufakis durante una entrevista para la cadena británica BBC mientras los negociadores del Ejecutivo griego viajaban a la capital belga para seguir negociando el rescate.
