La novillada sin picadores de Cantalejo reunió a tres promesas que dieron una tarde muy firme con un buen envío de El Tajo y La Reina. Como si torearan todos los días. La proyección de Roberto Martín ‘Jarocho’ e Ismael Martín es una realidad a la espera de seguir mejorando para alcanzar cotas más altas. El burgalés dio una buena dimensión en la que es su primera temporada y el salmantino demostró estar capacitado para el novillo-toro. Un punto por debajo estuvo la promesa local ante la falta de festejos de los dos últimos años, pero dejó detalles a tener en cuenta. Triple puerta grande para tres jóvenes a seguir de cerca.

Ganas de agradar ante los paisanos

Buen novillo el que abrió plaza. Le brindó Sanz a Purita Linares y su hija, Vanesa Santos. Tuvo recorrido en la muleta de Sanz, que destacó con elegantes pases de pecho. Unas formas muy cuidadas que piden mayor empaque y ajuste, algo que se gana a base de sumar tardes. El ejemplar de El Tajo, que tuvo prontitud, luego pedía tiempo para recomponerse. Un tanto acelerado estuvo el joven briquero ante las ganas de agradar a sus paisanos. Arrojo de la promesa local en una notable faena, que intentó cerrar recibiendo pero se tiró muy vertical. Cortó la primera oreja de la tarde.

Mismo rédito obtuvo en el segundo de su lote, en una actuación más liberada de presión. Estuvo serio el briquero, aunque terminó la faena sabiendo que puede dar mucho más. Al final, el tiempo es clave en el proceso de madurez de un torero.

Dimensión de Jarocho

Jarocho, el más nuevo de la terna, dio una buena dimensión ante otro ejemplar de El Tajo de buen juego, que de haber andado más certero con los aceros hubiera cortado el premio hubiera sido mayor a la oreja que recibió. Bravo y con mucha raza cumplió con alta nota en todos los tercios y estuvo en compañero. Replicó Martín con las banderillas en su turno y luego Jarocho le brindó el novillo a Sanz. Tres vértices de amistad y rivalidad. 

El que cerró plaza tuvo unas hechuras, que hace unos días en El Espinar ya evitaron las figuras o las llamadas a serlo. Ahí estaba Jarocho para recibirlo como si llevara 20 novilladas toreadas. Muy de verdad puso banderillas y después se colocó de frente, en un trasteo que faltó un punto de conjunción. Dos orejas para cerrar la tarde.

Ismael Martín, cuajado

Variado y dispuesto se mostró Martín desde que ejerciera su turno en quites al primero de la tarde. Compartió tercio de banderillas con Jarocho y la tarde empezó a coger álgidas cotas. En la muleta ofreció buenos pasajes, llevándolo largo en el inicio de rodillas, evidenciando que está preparado para compromisos mayores. El novillo, que no fue fácil, amagó con rajarse varias veces y el salmantino abrochó la faena pegado a tablas donde terminó por llevarse dos trofeos. Martín se encontró con un astado mejor que el primero de su lote y estuvo acoplado y torero, citando de frente y pasándoselo cerca para cortar otra oreja.

Ficha

Plaza de toros de Cantalejo (Segovia). Cuarto festejo de feria. Más de media entrada. Novillada sin picadores de El Tajo (primero, segundo, tercero, cuarto y quinto) y La Reina (sexto), bien presentados y de buen juego.
Saúl Sanz, oreja y oreja con aviso.
Ismael Martín, dos orejas y oreja.
Roberto Martín ‘Jarocho’, oreja y dos orejas.

Fotografías