Las obras de mejora del entorno del Acueducto, impulsadas por la Concejalía de Patrimonio Histórico, y que el último mes se han centrado en la calle Ruiz de Alda, han avanzado ya a la calle Cañuelos. Concluido el grueso de los trabajos en Ruiz de Alda y en un pequeño tramo de la calle Almira, aunque ambas zonas siguen valladas, la maquinaria y operarios trabajan ya en el entorno de la calle Cañuelos, según confirmó ayer la concejala responsable del área, Claudia de Santos.
Las obras en Cañuelos están incluidas en un proyecto financiado con fondos del Ministerio de Cultura —108.432 euros— que pretende mejorar el pavimento a los pies del monumento en un tramo de unos 600 metros; esto es, dos tercios del trazado aéreo del Acueducto.
De Santos recordó ayer que las obras pretenden, en síntesis, renovar el pavimento para que el agua de lluvia afecte “lo menos posible” a las pilas. En algunas zonas se modificará la pendiente del pavimento para evitar los vertidos de agua hacia los pilares y la formación de charcos, una intervención que se ejecutó en la zona del Postigo del Consuelo.
En la calle Cañuelos, al igual que ya se hizo en Ruiz de Alda, los trabajos consistirán en el desmontaje y recolocación del emborrillado junto a las pilas, sustituyendo el aglutinante de los cantos. Se trata de eliminar el cemento y sustituirlo por mortero de cal, que evita la precipitación de sales que pueden afectar al granito de las piedras de la base.
La Comisión de Patrimonio de la Junta ha exigido al Ayuntamiento un control riguroso de la evolución de la obra, especialmente en la apertura de zanjas para nuevas canaletas, y en el diseño final del pavimento. Los trabajos cuentan con un exhaustivo control arqueológico.
