La Asociación Provincial de Padres y Protectores de Deficientes Físicos, Intelectuales y Mentales de Segovia, Apadefim, fue fundada en 1.963 por un grupo de familias segovianas para tratar de resolver el problema de atención, cuidado y formación del colectivo de personas con discapacidad intelectual de Segovia. Durante su trayectoria, el colectivo que ha logrado acrecentar la autonomía de más de 400 segovianos que han pasado o están en sus instalaciones, ha dado claras muestras de saber superar obstáculos y de abrir caminos firmes hacia la igualdad de oportunidades, siguiendo con fidelidad una vocación de trabajo que se basa en tres palabras: inclusión, innovación y avance social.
Este ideario empuja a los actuales responsables de Apadefim a seguir afrontando nuevos retos y no amedrentarse por los efectos crueles de la crisis económica. El presidente de Apadefim, Antonio Tapias Domínguez, se ha propuesto sumar las fuerzas de todos aquellos colectivos que comparten el objetivo de conseguir una mayor integración y atención de los discapacitados intelectuales en todos los ámbitos y en todo su ciclo vital. “Desde Apadefim queremos ejercer de agente social para unir a las asociaciones que trabajan con discapacitados porque todos nos necesitamos y todos nos complementamos, no somos opositores”.
Otro gran reto de Apadefim es sortear los daños de la crisis económica y mantener la red de prestaciones y servicios que como asociación integrada en la Fundación Personas presta en Segovia, “contando, como hasta ahora, con los elementos más avanzados de atención a los discapacitados y sin discriminar síndromes”, dice Antonio Tapias.
Una de las características más específicas de la asociación con cerca de 50 años de trayectoria es la oferta de un conjunto de servicios asistenciales, formativos, laborales y de ocio que se adapta a cada usuario, porque sus responsables entienden que “cada persona, con su situación personal, laboral, social… está por encima del síndrome o de la discapacidad que tenga”. En Apadefim se piensa más en las potencialidades que en el déficit. De ahí que, además de prestar atención asistencial, desarrolle y dé gran relevancia a las actividades formativas y rehabilitadoras, a la vez, que abre las puertas del mundo laboral a nuevos trabajadores.
La red provincial de servicios de Apadefim, gestionada por la Fundación Personas, se distribuye en ocho centros ubicados en Segovia, La Lastrilla y Cuéllar, llega a cerca de 250 usuarios y se apoya en la implicación de 625 asociados. Cuenta con siete viviendas tuteladas; mantiene activo un centro especial de empleo con 24 personas trabajando, de las que 19 tienen discapacidad intelectual y cinco discapacidad física; dispone de centros de día, ofrece servicios ocupacionales, imparte clases de educación de adultos y da cobertura asistencial y residencial. Entre los 200 usuarios de los centros de El Sotillo, en La Lastrilla, hay 31 personas con grandes necesidades de apoyo. “Además, —apunta Antonio Tapias— tenemos suscrito un convenio con la Gerencia de Servicios Sociales por el que los servicios técnicos de Fundación Personas-Apadefim se ocupan de la atención temprana en toda la provincia”.
Aunque la gestión de los servicios haya sido transferida en el ejercicio 2011 a la Fundación Personas, Apadefim mantiene una intensa actividad de apoyo y asesoramiento a sus más de 600 asociados, y sigue cumpliendo su labor social de promotor de la integración de los discapacitados a través de actividades como la Marcha Popular que mañana se desarrollará en Segovia.
