Alma Carraovejas ha sumado un nuevo proyecto vinícola con la adquisición de bodegas Marañones, un referente de la Denominación de Origen Vinos de Madrid y toda la zona de Gredos. Marañones tiene un amplio reconocimiento por la calidad de sus vinos en España e internacionalmente.
De esta forma, el equipo liderado por Pedro Ruiz Aragoneses pasa ahora a tomar las riendas de este proyecto singular localizado en San Martín de Valdeiglesias y al que también seguirá ligado el propietario y fundador, José Fernando Cornejo.
El equipo que venía trabajando de forma regular en bodega Marañones continuará en Alma Carraovejas. Un equipo que desde el nacimiento del proyecto ha luchado por poner el foco en esta zona de Gredos con José Fernando Cornejo a la cabeza. Gracias a una intensa labor de recuperación de viñas antiguas y a una apuesta decidida por la calidad de sus vinos, Marañones se ha convertido en pionera y estandarte de una región histórica como es Gredos. Un esfuerzo decidido por rescatar este entorno genuino que ya ha cosechado grandes logros pese a la relativa juventud de la bodega.
Pedro Ruiz ha destacado que la filosofía de máximo respeto por la viña, la honestidad con el paisaje, con su cultura, con sus gentes y la devoción por el entorno han sido determinantes a la hora de tomar esta decisión. “Marañones es un proyecto que, como todos los que forman Alma, trasciende y comparte nuestra visión de crear experiencias inolvidables en torno al vino, apostando por proyectos singulares en busca de un propósito superior, con el compromiso de construir un legado único”.
El paisaje y la viña de Bodega Marañones se ubica en la confluencia de las sierras de Gredos y Guadarrama y crece sobre un suelo granítico que conforma un mosaico de viñedos de excepcional riqueza paisajística y enológica.
La belleza de la finca Marañones se enmarca en una zona vitivinícola de un patrimonio como pocos pueden encontrarse en la península en los que la garnacha, el albillo real y otras variedades autóctonas son las protagonistas. Sus parajes se sitúan entre los 650 y 850 metros de altitud; la combinación de geología, clima y suelos proporciona unas condiciones únicas para el cultivo de la vid.
El equipo de profesionales mantiene la idea de rescatar y recuperar proyectos originales y emocionantes por toda la geografía española con el objetivo de crear un legado único. El objetivo de Alma será dar continuidad a esa filosofía que va “más allá del vino” y que motivó la creación de Bodega Marañones; aportando toda la experiencia y el bagaje cosechado por un equipo presente ya en cinco denominaciones de origen y que supera las 200 personas. Bodega Marañones se convierte así en el sexto proyecto vitivinícola de Alma junto a Pago de Carraovejas, Ossian, Milsetentayseis, Viña Meín – Emilio Rojo y Aiurri, a los que hay que sumar la importadora de vinos singulares SV Wines, la Fundación Cultura Líquida y el recientemente premiado con estrella Michelin Restaurante Ambivium.
