“Posiblemente sean meses”. Así respondía este jueves el alcalde accidental de la ciudad, Jesús García Zamora, a la pregunta de cuánto tiempo podría demorarse el inicio de las obras de mejora de la pavimentación en la avenida de Padre Claret, en el tramo más próximo al Acueducto.
García Zamora recordó que las obras se licitaron —el contrato se formalizó el 27 de mayo pasado— con la empresa Mava 2000 pero añadió que la adjudicataria presentó el miércoles de esta semana un escrito en el Ayuntamiento en el que solicita una modificación en los plazos alegando la imposibilidad de acceso a material de obra en el mercado.
Los servicios municipales tienen ahora que analizar “si hay causa justificada o no”, explicó el primer teniente de alcalde, que actúa como alcalde accidental durante las vacaciones de la alcaldesa, que finalizan precisamente este viernes, día 13.
El concejal de Obras, Miguel Merino, comentó la semana pasada que estaban buscando soluciones y “tratando de coordinar con la empresa adjudicataria los proveedores de todos los suministros”.
Entonces, el edil socialista explicó que hasta que no estuvieran garantizados los suministros de material, no iban a comenzar las obras porque si se producía un problema con los mismos una vez que se cierre la calle a la circulación de vehículos, eso ocasionaría un retraso en la ejecución, con las consiguientes molestias para la ciudadanía, al tratarse de una de las vías con más tráfico de la ciudad. El mismo argumento repitió este jueves el alcalde accidental.
A finales del año pasado, el equipo de gobierno informó de que este proyecto se iba a acometer con remanentes de Tesorería acumulados durante los años anteriores, aprovechando un cambio de criterio del Gobierno de España que por fin permitió a las entidades locales hacer uso de ese dinero, lo que implicó, además, la suspensión de las reglas fiscales para el ejercicio pasado y el actual. El pero es que las inversiones con cargo a esos remanentes tienen que ejecutarse antes del 31 de diciembre.
El procedimiento de licitación de la mejora proyectada en Padre Claret se inició en enero pero no fue hasta mayo cuando se adjudicó y, además, con la premisa de que no podía comenzar hasta que finalizaran las obras en la calle de San Gabriel y se reabriera esta última vía al tráfico rodado, lo que se produjo el 29 de julio.
El plazo de ejecución de las obras previstas en Padre Claret, entre la plaza de la Artillería y el cruce con la calle del Soldado Español, es de cuatro meses, por lo que si se retrasan varios meses, es difícil que estén concluidas antes de enero.
García Zamora asegura que la obra se ejecutará igualmente y señala que “habrá que ver lo que pasa con las reglas fiscales, si continúan flexibilizadas con el régimen actual o no. Yo creo que hay muchas posibilidades de que continuemos con el régimen actual porque lo que le ocurre al Ayuntamiento de Segovia les ocurre a otras entidades locales”.
De ‘telebache’ al ‘vigilante de la obra’
El alcalde accidental ironizó, por otro lado, al responder a las críticas del portavoz del PP, Pablo Pérez, el día anterior sobre el retraso en la ejecución de inversiones con cargo a remanentes. “Después de lo de telebache, es lo que estábamos esperando: al vigilante de la obra”, declaró en rueda de prensa el edil socialista, quien aseguró que la apuesta de los populares es “que no se hagan cosas” y afirmó que las declaraciones del portavoz del principal grupo de la oposición denotan “enorme desconocimiento”.
