En un mundo en el que lo más difícil es aceptar que la vida es como es, Javier Cortés (Getafe, 1989) ha vuelto a la cara del toro habiendo interiorizado que nadie puede vivir por otra persona. El madrileño abraza ahora un nuevo momento de vida, después de haber estado en el limbo. De las sombras que ha habitado desde que el 15 de septiembre de 2019 un toro de Marqués de Albaserrada le pegara un pitonazo en el ojo derecho en la plaza de Las Ventas nace su capacidad para soñar el toreo. Un percance que ha forjado otro Cortés entre horas de quirófano, con un dominio del miedo fuera de lo mortal.
Camina por su Madrid sabiendo que la vida ha girado 360 grados a la vez que sonríe al horizonte de manera reconfortante, con la certeza de que la vida le debe una: lo mejor está por llegar. El dolor ha hecho que vuelva a recuperar la ilusión de un niño. Y es que, como canta Mikel Erentxun junto a Maika Makovski, una canción bandera para superar este hastío, le crecieron “alas en las cicatrices”.
«He pasado momentos muy duros, varias operaciones en el ojo, pero todo esto me ha servido para mejorar y profundizar»
El tono de voz de Cortés conjuga la madurez de las cornadas que ha sufrido a lo largo de su carrera y una humildad revestida de hierro como si no hubiera pasado un calvario. “Me encuentro muy bien”, dice con ánimo de cumplir una campaña importante. “El percance me ha servido para crecer. He pasado momentos muy duros, varias operaciones en el ojo, pero todo esto me ha servido para mejorar y profundizar”, asegura después de haber pasado tres intervenciones que fueron clave para que finalmente no perdiera el ojo y recuperara en torno al 40% de visión. “Han sido momentos oscuros y solo con ilusión y soñando he podido ver por fin la luz. Siempre pensé que volvería a torear, aunque había que entender que el proceso de espera se iba a prolongar y eso es complicado de interiorizarlo”, reconoce.

Reapareció el pasado 8 de mayo en ‘La Cubierta’ de Leganés (Madrid), después de que en 2020 se truncara su vuelta, a los ruedos, prevista en Miraflores de la Sierra, por la alta incidencia en la Comunidad de Madrid. Aquella fecha fue un 8 de agosto, mismo día en el que El Espinar contó con un mano a mano entre Paco Ureña y Antonio Catalán ‘Toñete’, ante la baja de Enrique Ponce. No fueron pocos los aficionados que se acordaron de Cortés para cumplir el puesto del valenciano. Un año después estará en el coso espinariego con “un momento diferente”.
«Me encuentro en un momento en el que estoy conociendo cosas de mí mismo que no sabía que las tenía y quiero mostrarlas a la gente»
“Tengo ganas de que la afición vea esta nueva versión de Javier Cortés. No es un tópico: me encuentro conociendo cosas de mí mismo que no sabía que las tenía y quiero mostrarlas a la gente”, apunta. Además, del compromiso de Leganés, sumó otro en Casarrubios del Monte (Toledo) y el domingo regresa a la provincia de Segovia tras actuar en Riaza en 2018. “Van saliendo ferias y estar anunciado con compañeros de máximo nivel me genera mucha ilusión. Es un cartel muy bonito, en una localidad tan taurina como El Espinar. Voy arropado por dos figuras del toreo como son Roca Rey y Emilio de Justo y para mí es un día importante”, comenta.
Temporada de “transición”
Después le esperan plazas como Linares (Jaén), Colmenar Viejo (Madrid) o Villanueva del Arzobispo (Jaén), con toros de Victorino Martín. “Viene un mes de agosto intenso y esperamos torear hasta octubre”, señala, en una temporada que califica de “transición”; y argumenta: “La recuperación ha sido larga y necesito ver que en los próximos años puedo estar arriba. Luego tampoco sabíamos el volumen de festejos taurinos que se podía llegar a dar a raíz de la pandemia”. Salieron las combinaciones de la Feria de Otoño de Las Ventas y Cortés tendrá que esperar para hacer el paseíllo en ‘su plaza’. “Es un año complicado y la feria se ha reducido. Las figuras han asumido el compromiso de estar en Madrid y es normal que estén en los carteles. Este año no será para mí, pero la plaza está ahí y volveré”, dice un hombre recuperado y que con sus actuaciones y el cariño del público espera curarse.
