El presidente de la Gimnástica Segoviana, Agustín Cuenca, no suele tener el placer de presentar a jugadores que han salido en cromos. La anécdota acredita el prestigio de Alexander Szymanowski, todo un referente en el futbol profesional con el Recreativo de Huelva o con el Leganés, al que lideró en Primera División antes de un largo periodo de lesiones. Y sirve como ejemplo para Rafa Llorente, jugador al que auguró “sin ninguna duda” que llegará al fútbol profesional. Dos extremos que llegan al club en momentos muy distintos. Los dos nuevos cromos azulgranas.
Szymanowski estaba de vacaciones cuando recibió la llamada del entrenador Manu González. “Me dio todas las facilidad para recuperar mi forma de ser, de jugar, que llevo mucho sin encontrarla”. Tras un año difícil en Huelva, entrenó con el club antes de marcharse a Cornellá, de Primera Federación, para explorar un fichaje que no llegó a concretarse. “Manu sabía que podía surgir algo de superior categoría. Era un atajo en la ‘reescalada’ a la élite. A veces hay que ponerte atrás para pegar un salto de gigante. Lo importante es que estoy aquí muy ilusionado”.
Cuando la Segoviana habla de crecer, el Recreativo de Huelva es un referente por llevar a una ciudad de dimensiones modestas a la élite. Szymanowski vivió las dos caras; la de llegar como sub-23 para hacerse un hueco en Segunda y la de volver como veterano a un barco a la deriva al que no pudo salvar del descenso. Su lectura es positiva. “Ha sido crucial poder tener ese año de transición; después de tanto tiempo parado, es muy complicado pasar de cero a cien”. Da por superados sus problemas físicos. “De hecho, me sorprendo a mí mismo. Sigo a los mejores niveles. El físico está impoluto, por suerte, aunque en algún momento pareció que no sería así. Lo he pasado mal”.
Aunque el presidente subrayó la “trayectoria por delante” que le queda a Llorente, Szymanowski reivindicó la suya. “No vengo aquí a la desescalada de la montaña, ni mucho menos. Vengo de unas lesiones que me han degradado un poco de la élite del fútbol y creo haber encontrado mi lugar en el mundo para que la Gimnástica y yo podamos crecer de la mano”. Pese su recorrido en el fútbol profesional, el hispano-argentino reivindicó su experiencia en Regional o Tercera División. “La élite me la he encontrado. Lo venía hablando con Rafa en el coche: yo no tenía en la cabeza jugar en Primera División. Estoy agradecido de que me dan la oportunidad de estar a gusto en un lugar, en una familia. Es donde siempre he rendido mejor”.
Aquel viaje intergeneracional -conducía Szymanowski- desató chascarrillos porque Rafa aprobó este jueves el carné de conducir. “Empieza la Liga con 15 puntos”, bromeó Agustín. Con los pies en la tierra, Llorente no quiso asumir las expectativas del fútbol profesional. “Ya me ha contado Álex su trayectoria y solo me queda aprender de él. No dar nunca nada por perdido, ni esperar mucho para luego llevarse decepciones. Trabajar día a día y luchar por tus sueños”. Su sueño, asume, es llegar al fútbol profesional, “como cualquier chaval”.
Rafa valoro su nuevo vestuario. “Desde el día uno me sentí en casa, una sensación que no he tenido en ningún lado. Dan ganas de entrenar y competir con esta gente”. El madrileño se mostró dispuesto a jugar en cualquier función, ya sea en la banda o de falso delantero. “Donde te pongan lo tienes que hacer bien y yo lo voy a hacer lo mejor posible. Lo que me pida Manu”.
El madrileño, nacido en 2002, se sorprendió por el ambiente en el primer amistoso ante el Getafe B. “Cuando salí y vi a la gente, dije, joder, aquí sí que se toman en serio el fútbol. Y me gustó. Es capital de provincia, viene gente al estadio… Me queda mucho por aprender y lo veo como una familia”.
La Segoviana disputará mañana su tercer amistoso de la pretemporada con la visita del Zamora a La Albuera en un duelo que se disputará a las 11:00 horas. Los socios podrán entrar gratis y los no abonados deberán pagar entrada, a cinco euros, para presenciarlo.
