Durante todo el estado de alarma, el PP el primero y desde hace más de un año, y luego la mayoría de los grupos políticos, pidieron y exigieron a Sánchez, para seguir apoyando las prórrogas, la elaboración urgente de una Ley de Pandemias con la que se pudiera hacer frente a la situación provocada por el Covid.
Tanto Sánchez como la vicepresidenta Calvo dijeron que sí, aunque después se ha visto que era otra mentira más.
Después del inconstitucional Estado de Alarma y de haber asumido el Gobierno de España plenos poderes, llegó la cogobernanza con las CCAA sin la mencionada Ley de Pandemias, en un reflejo más de la improvisación, cobardía y falta de responsabilidad de Sánchez, limitándose a comprar las vacunas y que las Comunidades asumieran toda la responsabilidad de la gestión de la movilidad y de la vacunación, sin ningún amparo legal y siempre bajo el paraguas de la tutela judicial.
El gobierno no quiere un marco legal para regular la pandemia que ha devastado la economía nacional y la movilidad de los españoles y las consecuencias están siendo enormes
Ha pasado casi año y medio y el Gobierno, pese a la petición expresa y continuada de todos los partidos políticos, Comunidades y jueces, sigue sin querer elaborar una ley que no provoque las inseguridades jurídicas en la vida cotidiana de todos los españoles y en la de todo el tejido empresarial. El gobierno no quiere un marco legal para regular la pandemia que ha devastado la economía nacional y la movilidad de los españoles y las consecuencias están siendo enormes. Sin una ley que contenga las reglas de actuación, y sobre todo que dé seguridad a los gobiernos autonómicos y jueces, incluso fijando las situaciones más excepcionales, difícilmente podremos salir de esta situación.
El Covid y sus distintas mutaciones nos esperan para mucho tiempo y para luchar contra ello es necesario, urgente, una regulación legal que ampare cualquier posible decisión que se tenga que tomar.
No basta con ponerse medallas que a uno no le corresponden, pues si la vacunación va bien es gracias a la buena gestión sanitaria de las distintas Comunidades, ni decir, en un alarde de magnanimidad, que se van a comprar 3,4 millones de vacunas más, cuando lo que se ha hecho es no comprar en su momento las que se tenían que comprar. Lo primero que tenían que hacer es decir oficialmente cuantas vacunas se han comprado, a quién, las fechas de recepción y el precio de las mismas.
Este Gobierno no quiere asumir las responsabilidades aparentemente ingratas, ni las que de verdad interesan a los españoles, tan sólo quiere intentar quedar bien en todo y con todos y eso, gobernando y gestionando, no es posible. Gobernar es tomar decisiones y hacerlo con responsabilidad conlleva un desgaste político.
(*) Diputado nacional del PP por Segovia.
