La competición en la Segunda División femenina de fútbol sala contará en la campaña 21/22 con dos conjuntos segovianos, uno veterano en la categoría como es el Unami con más de una década de experiencia en la antesala de la máxima categoría del sala nacional, y el debutante Segosala que terminó derribando la puerta del ascenso en la segunda temporada en la Regional Femenina, ya que en la primera campaña el Covid impidió que las de Agustín Pérez culminaran el trabajo.
Los dos conjuntos presentarán pocas novedades en lo que al plantel de jugadoras se refiere, puesto que la mayoría de las componentes tanto del Unami como del Segosala continuarán un año más. Y no se puede olvidar que la cantera de jugadoras de fútbol sala en Segovia todavía no es lo suficientemente numerosa como para pensar en un relevo generacional profundo.
Así que el cambio principal hay que buscarlo en el banquillo, con la marcha de Toño González como primer técnico del Unami para pasar a ejercer de segundo entrenador del Segosala de la Segunda División B a las órdenes de Ángel Zamora. Será Kike Molina quien se hará cargo del equipo azul, bien consolidado en la categoría que quiere dar un paso adelante en la categoría.
El Segosala, a consolidarse
En el Segosala, en el que seguirá Agustín Pérez como máximo responsable del banquillo, será baja Sonia Antón por incompatibilidad laboral, así que el club se está moviendo para incorporar tanto a una guardameta como a una jugadora para ocupar la posición de pívot. El objetivo es el de consolidarse en la Segunda y continuar el proceso de crecimiento del equipo con jugadoras de futuro.
Tiempo tienen los dos clubes para reforzar sus plantillas, puesto que el la Federación Española aprobó un calendario de competición que establece que la temporada se inicie el 25 de septiembre, para concluir el 28 de mayo. Los equipos segovianos estarán incluidos en el grupo cuarto, junto a los equipos de Madrid, Castilla-La Mancha y Canarias. En total serán 15 equipos, por lo que uno de ellos descansará cada jornada.
