“En muchos pueblos, la gente ya está aburrida de coger níscalos”, afirmaba ayer Estanislao de Lucas, expresidente de la Sociedad Micológica Segoviana, cuando se le preguntaba por la campaña de 2013. En efecto, durante unas cuantas semanas resultaba harto frecuente toparse con personas que llevaban cestas de mimbre repletas de níscalos. Aunque este año tardaron en salir, luego se produjo una explosión, de la que se han aprovechado miles de segovianos.
“En líneas generales, la campaña de setas ha resultado francamente buena; la mejor de los últimos cuatro o cinco años”, sostiene De Lucas. Las condiciones han sido las idóneas. 2013 ha sido abundante en lluvias y, además, el frío intenso se ha retrasado hasta entrado el mes de noviembre. Como consecuencia, el campo se ha llenado de setas.
El boletus edulis, hasta no hace muchos año el hongo más apreciado, no ha ceñido este año su área de distribución a las zonas más altas de la Sierra de Guadarrama. También se ha recogido en zonas más bajas. La naturaleza también ha sido pródiga en setas de cardo, si bien al ser esta especie muy sensible a las bajas temperaturas, su recogida se dio por finalizada hace varias semanas.
En lo referente a la gestión de los recursos micológicos, la Junta de Castilla y León ha puesto este año especial hincapié en advertir que estaba prohibido para el recolector suministrar setas al consumidor final así como a establecimientos minoristas, incluidos restaurantes, debido a “la potencial peligrosidad de las setas no controladas sanitariamente”. Tal restricción, impulsada por la Dirección General de Salud Pública de la Junta, ha sido aceptada “a regañadientes” por un buen número de hosteleros, acostumbrados hasta ahora a adquirir sin problemas el producto a sus recolectores de confianza.
De acuerdo a la información facilitada por el Servicio Territorial de Sanidad, en la provincia de Segovia únicamente hay dos industrias autorizadas para adquirir setas a recolectores y proceder a su posterior envasado. Una de ellas se localiza en Lastras de Cuéllar —con permiso para envasar níscalos y setas de cardo— y otra en Navas de Oro —con autorización para envasar níscalos—.
Más de 4.000 personas sacaron permiso para recolectar setas
Si un año es bueno de setas, aumenta el número de recolectores. Esta máxima se ha cumplido esta campaña. A falta de conocer el número exacto de permisos de recolección expedidos, desde la Diputación se ha estimado que rebasarán los 4.000, una cifra muy superior a la de 2012, cuando se despacharon 3.267.
Aunque los años generosos en setas son más propicios a las intoxicaciones, en 2013 no se ha detectado ninguna en la provincia. De acuerdo a los datos ofrecidos por la Junta, de 2002 a 2013, en Segovia se han producido seis ingresos y ningún fallecimiento a causa de la ingesta de setas. “La provincia de Segovia —se señala desde la Administración Regional—, es la de menor incidencia de intoxicaciones con ingresos hospitalarios por consumo de setas, seguida de Ávila, con ocho ingresos desde 2002, y Soria, con 13”.
En lo referente a las denuncias realizadas por la Guardia Civil relacionadas con la recogida de setas, 2013 no ha sido un ejercicio con un elevado número de expedientes abiertos.
Según informa la Subdelegación del Gobierno, a fecha de 13 de octubre se habían tramitado un total de ocho denuncias. De ellas, tres por carecer de permiso de recolección, tres por no acreditar la trazabilidad del transporte y dos por utilizar sistemas o recipientes no autorizados. Estas ocho denuncias, aunque cursadas por la Guardia Civil, pasarán después a la Junta, administración competente para aplicar sanciones a los infractores.