Los ministros de Asuntos Exteriores de la OTAN dieron ayer luz verde de forma unánime a la entrada de Montenegro en la Alianza Atlántica a pesar del rechazo de Rusia, paso que ahora tendrán que negociar ambas partes y ratificar para que se convierta en el vigésimo noveno país aliado.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, confirmó que existe “un consenso” entre los aliados para “invitar a Montenegro a iniciar las discusiones de adhesión” para entrar en la Alianza, una decisión “histórica” en palabras del exprimer ministro noruego y del viceprimer ministro y titular de Exteriores montenegrino, Igor Luksic, después de que los jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza Atlántica pidieran en la cumbre de Gales en septiembre de 2014 “considerar” si el país estaba “preparado” para la adhesión. Montenegro, que pactó su independencia de Serbia en 2006, fue invitado a sumarse al plan de acción de la adhesión a la OTAN en 2009.
Stoltenberg confió en que las negociaciones de adhesión “empiecen bastante pronto y que pueda acabar a principios del año que viene” pero avisó de que “no es posible” dar fechas para la entrada final porque dependerá del “tiempo que lleve” completar el proceso de ratificación parlamentaria de los Veintiocho aliados, algo que en el último caso “llevó un año”.
Eso sí, Montenegro ya participará en las reuniones de la OTAN “sin derecho de voto” una vez concluyan las negociaciones de adhesión, a la espera del proceso de ratificación. No se espera que entre como tal hasta dentro de “un año y medio” según explicaron fuentes diplomáticas a los medios de comunicación, que admitieron que la entrada del país para la cumbre de Varsovia en julio es “demasiado optimista en este caso”.
“Esto no es el final del camino”, avisó Stoltenberg, que dejó claro que los aliados seguirán “vigilando” las reformas en la adaptación de sus fuerzas armadas, reformas domésticas y, en particular, el Estado de Derecho y que haya apoyo de la opinión pública en Montenegro a la adhesión durante las negociaciones y el proceso de ratificación.
Por otro lado, Margallo reiteró el apoyo a la integridad territorial de Ucrania y admitió que “hay una corriente unánime” entre los países de la Unión Europea para prorrogar “seis meses” las sanciones económicas contra Rusia, algo que se decidirá este mes diciembre. “Nosotros estamos en eso”, dijo. No obstante, dejó claro que el derribo del avión ruso por parte de Turquía muestra “la conveniencia y urgencia de que los puentes de diálogo no se rompan” y evitar “una dimensión incontrolable”, al tiempo que dejó claro que España no ha puesto “ninguna” pega a la entrada de Montenegro en este caso.
“Creemos que son buenas para la Alianza Atlántica”, insistió, si bien dijo “entender” que no haya “una reacción en Moscú”.
