El cardenal arzobispo Ricardo Blázquez Pérez llamó a los presbíteros a “no servir a dos señores como Dios y el dinero” y les pidió que apacienten al rebaño con “entrega generosa”. Asimismo, Blázquez señaló que no deberán seguir un “interés sucio, manchado y mezquino” como puede ser “el lucro y el dinero”, así como el “medro material y la promoción social”, que apuntó que es como el “carrerismo que fustiga frecuentemente al Papa Francisco”.
El arzobispo, quien bendijo en la Misa Crismal el óleo de los catecúmenos y el crisma del bautismo y la confirmación, así como el óleo de los enfermos, aseguró durante la homilía que pronunció ayer, Jueves Santo, en la Catedral de Valladolid, que es testigo de la generosidad de los sacerdotes pero pidió permiso para recordárselo a ellos y a sí mismo. Así, el cardenal afirmó que si no se cae en “la insensatez de pretender asegurarse la vida en los bienes acumulados” nada les faltará, por lo que recordó que “la avaricia oprime y esclaviza”. También añadió que cuando el dinero “acapara el corazón” este se cierra a “compartir con los necesitados”.
Por eso, llamó a la “solidaridad” con los pueblos de Medio Oriente, y en concreto con los refugiados de Siria, que “sufren la persecución, la guerra y el hambre”. Por ello, subrayó que cuando la situación es “tan grave”, no son necesarias “muchas palabras para suplicar misericordia”.
Además, monseñor recordó “la promesa de aquel día inolvidable” por el que ejercieron el Ministerio Sacerdotal y pidió que se renueve “la fidelidad”, por lo que insistió en seguir “las recomendaciones de San Pedro”. Una de estas actitudes es la que llama a los sacerdotes a pastorear “no a la fuerza, sino de buena gana”, por ello Blázquez resaltó que, aunque “el cansancio es comprensible”, no es lo mismo que “la desgana y la despreocupación”. También pronunció las palabras de San Pedro que apelan a ejercer el sacerdocio “no como déspotas”, sino como “modelos del rebaño”. A propósito de esta recomendación, el arzobispo recordó que “junto al atractivo del dinero está el poder”.
Asimismo, se dirigió a los presbíteros para pedirles que “tengan conciencia de que el rebaño no pertenece a ellos sino a Dios”, por lo que les pidió que sostengan la colaboración “frente a los cansancios en el cumplimiento del servicio”. Blázquez también señaló que “la fraternidad y el servicio” definen la relación del sacerdote con la comunidad cristiana. No obstante, añadió que el ministerio “no solamente debe ser ejercido con actitud servicial, sino que en sí mismo es servicio”.
Así se pronunció el cardenal arzobispo a sus fieles.
