Al menos 28 personas perdieron la vida cuando un barco con 700 inmigrantes a bordo naufragó durante la madrugada de ayer frente a las costas de Libia. Se teme que el número de fallecidos se aproxime a varios centenares, según informaron algunos medios de comunicación internacionales.
Según las principales informaciones, el incidente tuvo lugar en torno a la medianoche, a unos 190 kilómetros de la costa italiana de Lampedusa. El servicio de Guardacostas italiano detectó que el barco, de unos 20 metros de eslora y en el que se encontraban hasta 700 inmigrantes a bordo, tenía problemas de navegación, por lo que decidió alertar a un pesquero cercano, el ‘Rey Jacob’, de bandera portuguesa, para auxiliar a sus ocupantes en este sentido.
Asimismo los inmigrantes se dieron cuenta de que el pesquero se estaba aproximando y se lanzaron simultáneamente hacia uno de los lados para llamar la atención del barco, que volcó debido al súbito desplazamiento de peso.
Si se confirmaran las peores estimaciones, el desastre podría ser uno de los mayores jamás vistos en la historia del Mediterráneo y elevaría a 1.500 el número de inmigrantes fallecidos en naufragios desde principios de años.
Diversas autoridades e instituciones internacionales quisieron reaccionar frente al desastre ocurrido en el mar Mediterráneo. Así el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) teme que el naufragio de esta pasada noche puede convertirse en la mayor tragedia de la historia de los desplazamientos de inmigrantes en el Mediterráneo.
“En este momento, tememos que se trate de una tragedia de enormes proporciones”, lamentó la portavoz de ACNUR, Carlotta Sami, a algunos medios internacionales sobre el incidente marítimo ocurrido frente a las costas mediterráneas de Libia.
Renzi reitera la importancia de la tragedia y convoca una cumbre extraordinaria de la UE
El primer ministro italiano, Matteo Renzi, recordó que los inmigrantes que viajaban en la embarcación siniestrada ayer en el Mediterráneo eran “personas, no números” y pidió ayuda a los países vecinos para impedir que se repitan este tipo de tragedias.
“Tenemos que dejar de pensar que han muerto números, han muerto personas: mujeres, hombres y niños”, afirmó Renzi en rueda de prensa tras un consejo de ministros extraordinario con motivo del naufragio.
Renzi explicó que aún es difícil saber qué ha ocurrido exactamente, pero destacó “el trabajo que está haciendo Italia en condiciones de casi soledad, a veces en compañía de otros países”. “Es objetivamente extraordinario”.
El mandatario italiano destacó que 18 barcos, 7 de ellos buques militares italianos, fueron movilizados para intentar rescatar a los náufragos y anunció el compromiso del Gobierno de recuperar la embarcación. Para Renzi, el “verdadero problema” es “la nueva esclavitud” de los “traficantes de personas”, recalcó.
Como solución, Renzi apeló a Europa para que “no nos dejéis solos”. “Es una cuestión política, de dignidad del hombre. Hay que detener este tráfico de seres humanos”, afirmó. Por ello, informó de que pidió un Consejo.
Asimismo el primer ministro italiano, solicitó la reunión urgente de los líderes de la Unión Europea para la próxima semana con objeto de discutir la respuesta a la inmigración a la luz de la última tragedia de Lampedusa.
Por otro lado los ministros de Asuntos Exteriores de la UE discutirán durante la jornada de hoy en Luxemburgo la situación en el Mediterráneo tras el nuevo naufragio de un barco con 700 inmigrantes entre las costas de Libia e Italia en este caso.
Los ministros de Exteriores ya tenían previsto abordar el posible apoyo de la UE a Libia, país del que parte la mayoría de los inmigrantes que tratan de alcanzar las costas europeas, si lograran acordar un Gobierno de unidad.
