El destino hace y deshace o la vida simplemente es así: pasa. Curro Díaz (Linares, 1974) ha sido un torero que, de una forma u otra, estuvo ligado a Víctor Barrio en varios momentos clave de su carrera entre los que destacan dos. El jienense iba a ser el padrino de alternativa del diestro de Grajera, aunque una cornada de dos trayectorias que sufrió el día de antes en Baeza (Jaén) hizo que no pudiera oficiar en la ceremonia y fue José Pedro Prados ‘El Fundi’ el que finalmente doctoró al segoviano. Después, fue el encargado de abrir la fatídica tarde Teruel e incluso fue el torero que tuvo que hacerse cargo de la lidia del toro ‘Lorenzo’, de Los Maños, una vez que sucedió el aciago percance y darlo muerte.
“Me acuerdo mucho de su familia: son los que verdaderamente sufren su pérdida día a día. Han pasado cinco años, pero para ellos todavía está muy reciente”, recalca Díaz, en una entrevista en la que las emociones afloran y las frases se entrecortan, mientras dedica mensajes de ánimo a los allegados de Barrio: “ Les mando toda mi fuerza”.
«Me acuerdo mucho de su familia: son los que verdaderamente sufren su pérdida día a día. Han pasado cinco años, pero para ellos todavía está muy reciente»
“El inicio de la tarde fue normal, como todas en principio”, recuerda; y continúa explicando: “Con los miedos lógicos de siempre y con la responsabilidad que supone pisar una plaza como Teruel, pero en ningún momento nadie podía pensar que iba a pasar lo peor”.
Los tres toreros acartelados con el hierro de Los Maños llegaban en una situación de dar un toque de atención, pero quizás para Barrio era el que más necesitaba el triunfo, al ser el diestro anunciado con menor bagaje de alternativa. “La apuesta era importante: una feria como esta siempre puede abrir la puerta a nuevos compromisos de relevancia. Además, la prueba era exigente al tratarse de una ganadería de encaste Santa Coloma”, señala Díaz.
Sonaron los clarines y timbales en plenos días festivos de Teruel. “La tarde empezó bien: en mi caso estuve muy a gusto con el toro que abrió plaza y embistió bien. El segundo fue más complicado, pero para nada la tarde iba mal: transcurría dentro de la normalidad”, repasa el de Linares; que a su vez asegura que el toro ‘Lorenzo’, correspondiente en lidia a Barrio, “había llamado la atención entre las cuadrillas en el sorteo por lo bonito que era”. “Gustó mucho a todo el mundo: era agradable; estaba en tipo”, apunto sobre la condición del toro.
Una vez que salió por toriles, Díaz destaca el carácter del diestro de Grajera: “Me llamó la atención, al igual que al público, la actitud de Víctor: se fue a portagayola para recibir al toro. El inicio fue para tener en cuenta y estuvo muy confiado y con ganas de echar la tarde para adelante”.
«Cuando entró en la enfermería todo el mundo era consciente de lo que podía pasar y se temía por su vida, pero la esperanza era que iba a salir hacia adelante con el arrojo que siempre le caracterizó»
Sin embargo, todo pegó un giro inesperado en los primeros trances de la faena de muleta. “Fue un accidente. Una racha de viento lo descubrió y pasó lo peor. Cuando entró en la enfermería todo el mundo era consciente de lo que podía pasar y se temía por su vida, pero la esperanza era que iba a salir hacia adelante con el arrojo que siempre le caracterizó”, sostiene Díaz cuando apenas salen las palabras; y añade: “En esos momentos, nunca quieres ponerte en el peor de los casos”.
Con la plaza en ’shock’, fue el jienense el que tuvo que hacerse cargo de la lidia. “Como director -por antigüedad de alternativa-, me tocó matar al toro. La gente en la plaza ya se había quedado ‘helada’ y todos esperábamos noticias buenas. Indudablemente es un día que nunca olvidaré. Fue una desgracia. La verdad es que apenas tengo palabras cuando lo recuerdo”, lamenta.

Un adiós, que marca en Díaz un punto de inflexión dentro de una carrera en la que estaba anunciado para ser el padrino de alternativa de Barrio, pero que finalmente no fue así: “Casualidades de la vida, un toro me pegó una cornada y no pude darle la alternativa. Obviamente me hubiera gustado mucho por la proyección que tenía desde novillero y por decidir tomar en Madrid. Tenía condiciones para llegar a las ferias, sin duda”.
SUPLEMENTO | Victor Barrio, la sonrisa del toreo (descarga el especial)
