La Junta confirmó ayer que el aumento de casos detectado en la Comunidad, extensible a la provincia de Segovia, no se trata de un auge puntual y el crecimiento ya cuanta con forma de ola. En esta ocasión, se trata de una ola ‘juvenil’, con especial impacto en las franjas de menos edad. En cuanto a su recorrido, la consejera de Sanidad advirtió que la “pared” de esta nueva explosión de casos se parece mucho a la contabilizada durante la tercera ola. “Podemos decir claramente que hemos iniciado la quinta ola del coronavirus”, señaló la consejera de Sanidad, Verónica Casado, en la rueda de prensa semanal que revisa los datos epidemiológicos.
Este “gran crecimiento del nivel de contagio” afecta principalmente a los jóvenes, a los que Casado destinó gran parte del mensaje, ya que en la actualidad las franjas entre 12 y 29 años concentran gran parte de los casos hasta el punto de que la consejera aseguró que uno de cada 100 ciudadanos entre esas edades están infectados por Covid-19. Casado explicó que la incidencia en el grupo de entre 12 y 19 años está cerca de los mil casos por 100.000 y supera esa tasa en el grupo entre los 20 y 29.
La consejera quiso avisar a estos jóvenes de que no son inmunes frente al virus, por lo que recomendó no relajarse ya que “la tasa de letalidad no es cero para ninguna franja de edad”. “No hemos vencido al virus, estamos en plena pandemia”, recordó, aclarando que aunque la mayoría de los casos son asintomáticos, con la letalidad actual de cada mil jóvenes contagiados fallecen en torno a dos.
Aparte de esas franjas, también se ha observado un ascenso de los contagios en ciudadanos entre 50 y 59 años. Este segmento de la población todavía no cuenta con la pauta completa y en buena parte han sido infectados por jóvenes que en muchos casos son sus hijos.
Verónica Casado dio una batería de razones por las que se ha producido este incremento, entre las que destacó la relajación de medidas y la sensación de seguridad, los viajes de fin de curso, el aumento de la movilidad, el ocio nocturno y la entrada de nuevas variantes del virus más contagiosas. “El virus no se ha ido”, remarcó.
Precisamente sobre estas variantes, Casado aclaró que la variante británica o Alfa sigue siendo la dominante en Castilla y León, pero que ya se está empezando a observar cómo está siendo “desplazada” por otras cepas, tales como la sudafricana o Beta con presencia en León y la india o Delta, que ha sido ya detectada en varios puntos de Castilla y León.
Sobre algunas actuaciones que se podrían llevar a cabo, la consejera señaló que se plantean hacer cribados a jóvenes concentrados en un solo punto, pero es algo que tienen que analizar porque ahora las enfermeras están centradas en el proceso de vacunación.
La consejera también pidió a los jóvenes que no lleven a cabo actos de “falsa solidaridad” consistentes en no comunicar los contactos estrechos a los rastreadores para que sus amigos no tengan que hacer la cuarentena y les pide que cumplan con los aislamientos y cuarentena.
Preguntada por la edad de los ingresados, Casado señaló que aunque la media regional de personas con Covid-19 que necesitan atención UCI se mantiene en alrededor de los 60 años, la persona más joven cuanta solo con 24. Con respecto a Segovia, la persona de menor edad ingresada en la UCI tiene 45 años.
Respecto a las vacunas, la consejera de Sanidad se lamentó al no poder conocer la evolución de los suministros de cara al futuro, remarcando la incertidumbre que existe sobre el número de dosis que llegarán a partir de agosto. La rebaja del número de dosis con la última remesa dejó en la provincia casi la mitad de dosis que en el anterior envío, lo que seguro resentirá el ritmo de la campaña tarde o temprano.
Por último, aclaró que la vigilancia en forma de controles a personas en cuarentena se sigue haciendo, aprovechando para recordar que “hay que quedarse en casa” siempre que se obtenga una PCR positiva o se sea contacto estrecho, una medida que protege no solo a los aludidos, sino también a sus familias y al resto de ciudadanos.
