Los dos últimos conciertos programados como colofón de las vigésimo octavas Jornadas Musicales del Taller Cultural de Fuentepelayo han servido para catalogar a las mismas como un auténtico éxito. Si el pasado fin de semana la Rondalla de Fuentepelayo y el dúo Caracolados se encargaron de poner brillantez a este ciclo; ahora, en la segunda fase, la guinda del pastel la pusieron los grupos Zoe Vital Music, de Valladolid, y Doctor Bogarde, de León, con unos recitales que fueron un auténtico espectáculo en todos los sentidos.
En la jornada del sábado, el grupo liderado por el pianista Miguel Ángel Recio cautivó a los espectadores con un concierto de música de muy distintos estilos. Los componentes de Zoe Vital forman un mágico triunvirato musical en el que todos sus miembros tienen su espacio de brillantez particular, pero siempre al servicio del propio grupo.
María Recio aprovecha su dulce y melodiosa voz para meterse en el bolsillo a los espectadores exhibiendo además un lenguaje corporal inigualable. Lo mismo cabe decir de Paco Tejero. Este joven músico ofreció una antología en el manejo de la percusión con un despliegue de recursos que dejó anonadados al respetable. Y Miguel Ángel Recio lo mismo se atreve con temas de soul de Roberta Flack como con Bebo Valdés; aborda con la misma brillantez la copla o el jazz.
Y el colofón a estas Jornadas Musicales lo puso la actuación en sesión dominical el cuarteto Doctor Bogarde. Este grupo está liderado por el cantante y compositor Javier Arias. Su experiencia sobre los escenarios durante más de treinta años, le convierten en un auténtico “crooners” al estilo de Dean Martin, Sinatra o Sammy Davis Jr. Además de su inconfundible voz y de su personalidad acusada, Javier Arias también exhibió sus dotes con la trompeta y su fino e inteligente humor. Este auténtico genio estuvo rodeado de músicos de la talla de Javier Baillo (bajo), Mario Morla (piano), y Diana Majo (batería), que hicieron las delicias del público asistente.
A destacar de este ciclo, la asistencia masiva de espectadores, propiciada por la excelente climatología.
