Vecinos de la calle del Camino de la Huerta, en el barrio de San Lorenzo, han informado de que el Ayuntamiento de Segovia solo acomete la renovación de la red de saneamiento en un tramo de la vía, el inicial, hasta el cruce con un callejón que comunica con la calle del Terminillo, de manera que el resto de fincas, aunque con acometidas a la red de abastecimiento, no dispone de saneamiento.
Santiago Pérez, que además de residir en la zona forma parte de la Asociación de Vecinos, ha comentado que otros residentes y propietarios de fincas de esta calle han trasladado quejas al colectivo vecinal. Su presidente, Félix Maroto, le ha transmitido al concejal de Obras, Miguel Merino, la conveniencia de dotar de red de saneamiento toda la calle, hasta su fin en lo que supone casi el entronque con la calle del Río Cega.
Sin embargo, Merino les hizo saber que el Ayuntamiento no podía asumir este servicio a viviendas y/o fincas que están fuera de ordenación urbanística, e instó a que los vecinos se pongan de acuerdo para legalizar la situación.
En cualquier caso, Pérez comenta que cuando se urbanice el terreno situado en el margen derecho de la calle, en sentido bajada, tendrá que levantarse la calle y llevar a cabo las canalizaciones correspondientes.
Por otro lado, a los residentes les surge la duda de lo qué puede ocurrir cuando finalice la pavimentación de la calle, en este caso en todo el trazado, ya que en algún caso las viviendas y/o fincas sin saneamiento disponen de pozo negro pero en otros hasta ahora se vierte en parte a la calzada, de tierra, y a partir de ahora esto puede generarse un problema al no filtrarse.
Pérez comenta que inicialmente la Concejalía de Obras preveía la construcción de un tanque de tormentas al final de la vía pero los vecinos tienen dudas sobre el alcance de la intervención porque aunque la alcaldesa anunció el año pasado que se destinarían 100.000 euros a la urbanización de esta calle, finalmente el coste de los trabajos que se están ejecutando asciende a 47.650 euros.
Con el comienzo de las obras el pasado 7 de junio se daba respuesta a una antigua demanda de los vecinos, ya que esta es una de las pocas vías de la ciudad todavía de tierra y periódicamente ha sufrido los efectos de avenidas de agua por lluvias torrenciales que la hacían prácticamente intransitable y ocasionaban molestias y daños en las viviendas y garajes.
