El pasado lunes, 21 de junio, el Ayuntamiento, a través de la Concejalía de Medio Ambiente y la empresa adjudicataria del servicio de limpieza viaria y recogida de residuos, FCC, iniciaba un nuevo sistema de ‘quita y pon’ de contenedores en entornos monumentales del casco histórico que se completaba con un modelo de recogida puerta a puerta de vidrio en establecimientos de hostelería, ampliado los fines de semana a la fracción de residuos orgánicos y resto.
Este último modelo afecta a una veintena de establecimientos de hostelería en el entorno de la Plaza Mayor y la Calle Real y algunos se han dirigido a El Adelantado para señalar inconvenientes y quejas. Además, desde el Partido Popular el concejal Gabriel Cobos, se ha hecho eco de estas reclamaciones y en el pleno que el Ayuntamiento celebró el viernes, elevó un ruego al gobierno municipal para que busque solución a los problemas que se han planteado por los horarios de recogida, que implican, según explicó, que haya residuos que tengan que permanecer toda la noche en el establecimiento, con los problemas de espacio que eso genera, así como malos olores en el caso de los residuos orgánicos.
Cobos también mostró sus dudas sobre la imagen que pueden ofrecer los camiones de recogida de residuos en pleno verano “en horas punta” en zonas como la Calle Real donde la presencia de visitantes es evidente.
El concejal de Medio Ambiente, Ángel Galindo, ha reconocido que el servicio municipal ha recibo algunas quejas puntuales, fundamentalmente por establecimientos que cierran por la tarde algunos días y en determinadas épocas del año y señala que se estudiará cómo resolver estas cuestiones.
También se han depositado algunas bolsas de basura en los lugares donde antes había islas de contenedores fuera del horario de recogida pero, en general, el edil de IU sostiene que el nuevo sistema, que tan solo lleva unos días en marcha y ha estado precedido de una campaña informativa, ha sido muy bien acogido y han sido más las felicitaciones que las críticas recibidas.
Ha detallado que los responsables de los establecimientos hosteleros afectados fueron informados en cada uno de los casos y, además, se convocó una reunión a la que solo asistieron dos de ellos.
En cualquier caso, Galindo indica que “contábamos con un periodo de adaptación al principio, como ocurre siempre que se producen cambios”. Recuerda que la ordenanza municipal estipula que los residuos orgánicos no pueden depositarse antes de las 20 horas pero que esa norma no rige para los soterrados y tanto vecinos como hosteleros pueden hacer uso de ellos en el centro histórico de la ciudad las 24 horas del día.
