El cultivo de plantas no es sinónimo de tierra, arcilla u otros terrenos rocosos. Al menos desde ahora. Los huertos ya no necesitan de un amplio espacio físico, de hectáreas al aire libre. La tecnología ha posibilitado que se puedan desarrollar las mismas actividades de cultivo en el interior de las casas, por muy poco espacio del que se disponga. Y sin necesidad de manchar los suelos y alfombras ni tener un infinito abanico de herramientas. ¿Y qué sucede si a eso se suma la creatividad, la belleza y el diseño? Solo hay una respuesta posible: Nebbie.
Nebbie es un huerto aeropónico de alta presión, es decir, las raíces de las plantas “crecen en un entorno de aire con unas pequeñas gotas de agua, como una niebla, en las que van disueltos los nutrientes que necesitan”, tal como establece uno de sus fundadores, José Luis Román.
Es un producto que nace de la unión entre innovación y sostenibilidad. Está impulsado por Telefónica Open Future y el Ayuntamiento de la capital a través de Segovia Open Future. De manera que el proyecto significa la revolución de la forma de cultivar plantas y el despegue de la unión del sector hortícola con las nuevas tecnologías por medio de la biotecnología.
Junto a Román, Jorge Herache, Sara Pérez y Agustín Martín aprovecharon la coyuntura del COVID-19 para trabajar en la idea, la cual presentaron a Segovia Open Future sin tener aún un prototipo. Sin embargo, cuando su proyecto fue el elegido para entrar en el programa, quedaron muy sorprendidos y se pusieron manos a la obra para desarrollarlo lo antes posible.
Su característica fundamental es la orientación al consumo responsable. Nebbie promete un ahorro de más del 90% de agua, “pues no se pierde a través de evaporación ni filtraciones”, establece Román. Un hecho que permite que el cuidado sea más fácil y, además, las plantas crezcan hasta tres veces más rápido “porque se tiene control sobre el proceso de crecimiento y no gasta energía en vencer la resistencia de la tierra contra las raíces”, añade. A esto se suma a la posibilidad de cultivo durante todo el año, la inexistencia de plagas y, en consecuencia, de pesticidas.
La descripción de su funcionamiento puede resultar difícil de entender en un principio. Pero en la práctica, es un proceso muy sencillo, ya que consiste en la nebulización a partir de la disolución de nutrientes en el agua. De este modo, es menester llenar un depósito de cinco litros que tiene una autonomía de hasta dos meses y, en último lugar, elegir qué cultivar.
Este proceso se puede monitorizar a partir de una aplicación que conecta el huerto con un móvil y, ante cualquier incidencia, el equipo emitirá señales luminosas en caso de que necesite agua, nutrientes o más horas de luz. Por otro lado, también tiene capacidad para informar de la fase de crecimiento en la que se encuentran las plantas. Se indica ‘plantas’ en plural, pues está capacitado para cultivar tanto frutales y flores como hierbas aromáticas, medicinales, ornamentales y culinarias. No obstante, con un límite, pues cada Nebbie soporta solo 12 unidades.
Se puede monitorizar a partir de una aplicación que conecta el huerto con un móvil
Tras su compra, el equipo llega a la casa del cliente listo para ponerlo en marcha, no hay ningún proceso complicado de montaje. Cualquier persona -tenga conocimientos o no del cultivo de plantas- puede hacer uso de Nebbie. No es necesario ser experto en tecnología ni agricultura. Solo hace falta buscar un sitio apropiado, llenar el depósito de agua y nutrientes, disponer las semillas y, por último, estar pendiente de su situación a través del teléfono móvil.
El producto está preparado para colgarse o apoyarse en la pared, “en el interior de la casa, ya sea pequeña o grande, por eso es un equipo vertical”, explica Román. Mide 120 centímetros de altura y 50 de ancho, lo que lo convierte en un objeto manejable y con una importante función decorativa. En relación con este hecho, el diseño ha sido una parte esencial en el desarrollo del producto, que está realizado con materiales de calidad y es de fabricación europea.
Mirada al futuro
Segovia es una provincia con una gran actividad agrícola. A lo largo de los años, el sector ha experimentado un desarrollo tecnológico de gran exponencial que fácilmente nos ha hecho olvidar las anteriores prácticas de cultivo. Nebbie sigue el mismo propósito y da muestra de cómo puede ser la industria hortícola del futuro.
“Es el primer paso de un camino que vamos a intentar recorrer”, declara Román. Esto se debe a que, según él, esta tecnología se podría aplicar a la obtención en grande cantidades de plantas de alto valor, como son las que producen aceites esenciales para perfumería o con principios activos para farmacia. Es un hecho de gran importancia, pues son muy costosas y la pureza de sus compuestos finales, muy difícil de conseguir.
En cualquier caso, Nebbie ya es una realidad y su lanzamiento tuvo lugar el 15 de junio por medio de una campaña en la plataforma de microfinanciación colectiva Kirckstarter, lo que permite su comercialización en el panorama nacional e internacional. Su precio de salida es de 799 euros con gastos de envío gratuitos. Además, se ha anunciado un ‘pack especial’ dirigido a hoteles y restaurantes, tal como establece Segovia Activa en su página web.
