Ambos conocieron ‘en primicia’ la marcha, por motivos personales, del concejal de Urbanismo, José Llorente, y también los planes del alcalde, Pedro Arahuetes, para remodelar el equipo de Gobierno. Al parecer, solo ellos dos tuvieron pleno conocimiento, a través del propio Arahuetes, de los ‘cambios’ que pensaba introducir tras la marcha de Llorente. Y ambos se comprometieron a guardar silencio y no comentarlo ni siquiera a sus propios compañeros de equipo de Gobierno, a quienes Arahuetes había lanzado con anterioridad un mensaje de tranquilidad. «Ya he hablado con los concejales afectados, así que todo el mundo tranquilo», comentó en una reunión del equipo de Gobierno que, como es lógico, comenzó a hacer sus propias quinielas.
Tanto Reguera como Maroto guardaron silencio, incluso cuando EL ADELANTADO avanzó que el primero iba a asumir, casi con toda seguridad, la cartera de Urbanismo y que la segunda también sería protagonista en la remodelación del Gobierno municipal. Y lo hicieron por ‘respeto’ a Llorente y porque el alcalde no se lo confirmó hasta que finalizó el pleno del pasado lunes, el de despedida del hasta ahora concejal de Urbanismo. No obstante, ambos ya se habían mostrado dispuestos a asumir las nuevas responsabilidades; unas tareas que, no obstante, no desempeñarán oficialmente hasta el próximo 29 de abril, cuando María José de Andrés tome posesión como nueva concejala en un pleno y el alcalde firme el decreto con la remodelación del equipo de Gobierno.
Como también adelantó este diario, tras concluir el pleno Arahuetes reunió a su equipo de concejales para informarles de sus planes de remodelación, que pasan por colocar a Alfonso Reguera como nuevo responsable de Urbanismo. Reguera conservará las competencias de Economía y Hacienda y les sumará las de Urbanismo, que hasta ahora tenía Llorente. Paloma Maroto, concejala de Medio Ambiente, se ocupará también de Obras y Servicios, mientras la nueva concejala, María José de Andrés, tomará las competencias de Tráfico, Transporte y Policía Local, que hasta ahora tenía Reguera.
La salida de José Llorente obliga además a Pedro Arahuetes a modificar su organigrama de tenencias de Alcaldía, ya que Llorente era tercer teniente de alcalde. Claudia de Santos se mantiene como primera teniente de alcalde y Andrés Torquemada como segundo, mientras Giráldez, que era el cuarto, pasa a ser el tercero, y entra como cuarto teniente de alcalde el propio Alfonso Reguera. Además, Lirio Martín entra en la junta de Gobierno.
Reguera mantuvo ayer su primera reunión en Urbanismo con el alcalde y el jefe de servicio del departamento. ¿Qué planes tiene el que será nuevo responsable de Urbanismo?. Reguera aseguró ayer, en declaraciones a este diario, que su reto es «organizativo» para dotar al departamento de «más agilidad y, sobre todo, cercanía al ciudadano». «Nuestro punto más flojo -admitió-es que los problemas cotidianos, como, por ejemplo, un ciudadano que pide una licencia para colocar algo en una calle, se retrasan por encima del tiempo que sería deseable». «Quiero que el ciudadano sienta que Urbanismo es un servicio próximo y cercano que les resuelve los problemas inmediatos, del día a día», continuó Reguera, que pretende «dinamizar» el departamento, aunque en el marco de un trabajo «continuísta». A este respecto, indicó que continuará impulsando proyectos urbanísticos como el desarrollo de las áreas A y B (en el entorno de la carretera de La Granja), el futuro polígono industrial de Prado del Hoyo y el Plan Especial de las Áreas Históricas (PEAHIS) que permitirá, según dijo, dotar de un nuevo marco jurídico a una amplia zona de la ciudad que hoy esta «paralizada» sin este documento. Reguera avanzó que los grupos políticos mantendrán en los próximos días las últimas reuniones de análisis y revisión del documento que, según dijo, podría estar aprobado en el mes de mayo o junio.
Durante este mes, hasta que De Andrés tome posesión del acta de concejala, Reguera, con independencia de su tarea al frente de Economía y Hacienda, alternará el trabajo en Urbanismo con la dirección del departamento de Tráfico, Transportes y Policía Local.
Considera que De Andrés, que ya ha recogido documentación para «ponerse al día», no tendrá grandes dificultades para tomar las riendas del área de movilidad porque «salvo la operativa diaria, esta todo en marcha y funcionando». «Ahora solo queda seguir trabajando y mi objetivo -reiteró-es dinamizar Urbanismo en aquellos cosas que pueden tener relativamente poca importancia urbanística pero que constituyen el día a día de los ciudadanos».
Sumar
Por su parte, Paloma Maroto confesó ayer que mantuvo varias reuniones con el alcalde en las que le transmitió su deseo de mantener la dirección de Protección Civil (bomberos) y Medio Ambiente. «Estamos a mitad de legislatura y quizá no era momento de desprenderme de esta tarea, pensamos que era mejor sumar una nueva responsabilidad, la de Obras y Servicios», apuntó Maroto que, desde que Llorente abandonara la primera línea de la política municipal, ha tenido que adoptar decisiones en temas relacionados con un departamento que ahora dirigirá ‘oficialmente’.
La responsable de Medio Ambiente ya tiene despacho en las oficinas de Urbanismo, junto a las piscinas municipales, y durante años ha compartido trabajo diario con Llorente. «He trabajado con Pepe [Llorente] y conozco a los técnicos que dirigía y la tarea que tenía encomendada cada uno, ellos también me conocen y mi forma de trabajar, creo que es una ventaja», afirmó.
Maroto deberá supervisar dos obras importantes: la remodelación de fachadas de la calle Daoíz (y la reurbanización de la calle en el año 2014) y la reforma integral de las calles San Francisco y Muerte y Vida. «Estos son dos retos importantes, aunque, ahora mismo, todos sabemos que no es momento de grandes inversiones porque el dinero no sobra, ya quisiera yo asumir más obras porque tuviéramos muchos recursos para plantearme grandes proyectos o arreglar más calles, pero tenemos que ser realistas», añade.
La concejala aseguró ayer que en breve se reunirá con todo el personal del departamento de Obras y Servicios para «ver las necesidades, priorizar y tomar decisiones».
