Los colegios de Segovia despidieron ayer un curso diferente, pero muy positivo en relación con el anterior. A lo largo del día y de diversas maneras, celebraron que el año escolar ha terminado de forma presencial y sin incidencias reseñables. Un hecho que, en septiembre, con la incertidumbre impuesta por el COVID-19, era difícil de pronosticar.
Tanto para profesores como para alumnos ha sido un curso incierto, “muy complicado, no sabíamos ni cómo empezábamos”, designa la directora del centro escolar Fray Juan de la Cruz, María Jesús Isabel Rodrigo, que agradece al equipo de Dirección Provincial el gran compromiso en la resolución de los problemas. Pues ciertamente, este centro -como otros muchos- ha tenido que enfrentarse a situaciones inéditas, como la imposición de aislamiento o cuarentena a varias aulas a lo largo de los meses.
Este agradecimiento no ha sido el único sobre la comunidad educativa. En una carta enviada a los centros, el director provincial de Educación, Diego del Pozo, considera un “éxito colectivo”. Las dudas que asolaban a padres, profesores y alumnos a principios de curso se han podido aclarar gracias al compromiso, responsabilidad y esfuerzo conjunto. De ahí que la directora considere “matrícula de honor para todos en este sentido”.
La aplicación de medidas y el cumplimiento de los protocolos eran tareas complejas, pero no imposibles. Durante estos meses, los alumnos han convivido con el uso de mascarillas, los desdobles de grupos, la distancia de seguridad, la prohibición de salidas del centro, los recreos escalonados y la realización de pruebas diagnósticas, entre otras disposiciones. Por tanto, el curso ha sido diferente para los niños, tan acostumbrados a interactuar unos con otros. Aún así, en palabras de la directora del centro, “se han portado como unos campeones y las familias han colaborado un montón”.
Es el final de curso, pero la comunidad educativa ya tiene la mirada puesta en el futuro. Por el momento, no hay fechas de vacunación definidas para los menores de 12 años. “Estamos a disposición de cómo va a ir evolucionando la situación del virus este verano”, establece María Jesús Isabel.
Sin embargo, la directora tiene cierta confianza en que la situación va a mejorar. De modo parecido, Del Pozo transmite un mensaje positivo a toda la comunidad educativa que tanto ha trabajado estos últimos meses: “Es tiempo de hacer balance, de aprender de lo vivido, de recordar a los que se fueron y, sobre todo, es tiempo de esperanza”.
Celebraciones
El CEIP Fray Juan de la Cruz, también conocido como la Aneja, ha organizado multitud de actividades y un especial homenaje a los alumnos de 6º de primaria para despedir el año académico. Desde el lunes y a causa de la Semana Cultural, se han realizado juegos que han culminado con la graduación de aquellos que en septiembre continuarán su andadura académica en el instituto.

A diferencia del año pasado, la situación de la pandemia ha permitido celebrar las actividades de manera presencial. Los escolares se han divertido con juegos tradicionales, de agua, bingo; actuaciones de teatro y títeres, interpretación de poesía, cuentacuentos, etc. No obstante, con una distribución de actividades por grupos y el respeto a los tiempos y espacios.
Por otro lado, los alumnos de último curso han disfrutado de una graduación -que el año pasado fue telemática- que se ha celebrado en la lonja de la antigua facultad de Magisterio. A ella han podido acudir dos familiares por estudiante, se han sucedido actuaciones musicales y entregado diplomas. También se ha enterrado una caja de los recuerdos con mensajes de cada niño que se abrirá en unos años. Por último, los docentes han organizado una comida “con todas las medidas de seguridad frente a la COVID-19 garantizadas”, como ha asegurado la directora.
