Hace un par de jornadas, la Gimnástica Segoviana trataba de superar su mal momento, deportivo y económico, después de cosechar varias derrotas consecutivas en la Liga, y desvelarse que la plantilla no cobraba desde hacía varios meses. El vestuario apretó los dientes y continuó el trabajo al frente de Santi Sedano, que en contadísimas ocasiones ha mostrado alguna palabra de crítica hacia sus jugadores, de los que suele mostrarse orgulloso.
Dos semanas después de caer frente a la Arandina, a la Segoviana no se la “pasa” el problema económico, pero no cabe duda que en lo deportivo llueve bastante menos, con dos victorias consecutivas que han colocado al equipo de nuevo en disposición de entrar dentro de los cuatro mejores de la Liga. Quizá la única diferencia entre la “crisis” y la “bonanza” sólo tenga que ver con que en estos dos últimos partidos entró la “pelotita”.
A quien le sigue entrando la pelotita es al CD La Granja, que jornada tras jornada comienza a cambiar el papel de equipo revelación por el de candidato a pelear por una de las cuatro primeras plazas. Frente al Unami, el conjunto de Manuel Retamero tiró de eficacia ofensiva, y teniendo en cuenta que aún debe jugar su partido aplazado ante el Villaralbo (el próximo 28 de marzo), el equipo del Real Sitio continúa soñando con acabar la temporada como el primer equipo de fútbol de Segovia, como poco.
Quien sigue peleando por salvar la categoría es el Unami, al que en esta jornada le tocó lamentarse por la goleada encajada en el campo de El Hospital. El equipo de Tito Domingo, aún fuera de los puestos de descenso necesita hacerse fuerte en casa, donde está haciendo buenos partidos, ya que nadie regala nada en los desplazamientos, como está pudiendo comprobar a lo largo de toda la temporada.
Al Cuéllar Eufón muchos le dan por descendido, pero el equipo de Jota y Félix Blanco sigue trabajando para cambiar su suerte. Ante el Atlético Astorga el conjunto cuellarano ofreció una buena imagen pese a la derrota. El trabajo diario de un grupo que no ha tenido una sola alegría a lo largo de la temporada es digno de alabar.
