La consejera de Sanidad, Verónica Casado, justificó la reorganización de la Atención Primaria rural y aclaró que “se tiene que hacer por sostenibilidad”. Además, quiso lanzar un “mensaje de tranquilidad” a la población de la provincia ya que “todos los segovianos van a tener adscrito un médico de familia y una enfermera”.
Casado, que visitó la nueva instalación de la resonancia magnética del Hospital General, confirmó la restructuración de la Atención Primaria en el medio rural de la provincia, pero quiso aclarar que esta reforma se está llevando a cabo en toda Castilla y León y no tan solo en Segovia.
Según manifestó la titular regional de Sanidad, la planificación de esta reorganización se plantea en un espacio temporal de tres décadas y señaló que en los últimos años “hay cosas que han cambiado” en términos demográficos o geográficos, una nueva situación que obliga a actualizar esta asistencia sanitaria.
Casado insistió que esta reorganización busca cambiar “hacia un modelo solvente” y pretende “ofrecer la mejor respuesta a la población”. Además señaló que se pretende que la atención la ofrezca el mismo médico, una longitudinalidad que conlleve “ese conocimiento de los pacientes” que “hace que la Atención Primaria consiga los impactos sobre la salud”.
La consejera de Sanidad señaló que en estos momentos se está “hablando mucho con los profesionales y los alcaldes” para trabajar en el nuevo modelo y aclaró que el documento de trabajo que ha llegado a los medios “no es ni mucho menos el final” y todavía está sujeto a cambios.
La consejera se refiere a un documento de la propia Gerencia provincial fechado el 14 de junio de este año, donde se hace un análisis de la situación de la Atención Primaria de la provincia y manifiestan la intención de acometer una profunda readaptación en los puestos de médicos y enfermeras de las zonas básicas de salud rurales.
De esta forma, la Gerencia de Asistencia Sanitaria de Segovia señala en este documento la necesidad de reducir el número de médicos y aumentar el de enfermeras, “objetivo que se irá alcanzado cuando los profesionales se vayan jubilando o por traslados y abandonen plazas en un EAP”.
El documento, que según aseguró la consejera de Sanidad no es definitivo, reduce las plazas de médico en 24 (17 en el corto plazo y otras 7 en el medio), mientras prevé un aumento de 27 puestos de Enfermería. Esta reordenación prevé acabar con situación de “disparidad” en la estructura actual entre el número de médicos de familia (134) y el número de enfermeras (80).
Tras la reorganización proyectada en el documento que contempla un escenario a largo plazo, al final del proceso las zonas rurales de Segovia pasarían a reducir el número de médicos hasta 110 y aumentar el de enfermeras hasta 107.
En concreto, la mayor reducción de plazas de médico se llevará a cabo en la zona de salud de Cantalejo, que perderá cinco plazas, seguido de Nava de la Asunción, con cuatro menos, y con tres menos se encuentran Carbonero el Mayor, La Sierra, Riaza y Sepúlveda. Otras áreas que también pierden puestos son Fuentesaúco (2) y Sacramenia (1), mientras que Cuéllar, Segovia Rural, Villacastín, El Espinar y San Ildefonso mantendrán las cifras actuales.
Respecto a las enfermeras, el mayor incremento de puestos tendrá lugar en Segovia Rural, con nueve más, Cuéllar, cuatro más, y con Carbonero y Nava, con tres. Otras zonas de salud donde se ampliarán los puestos de enfermeras serán Riaza (2), Villacastín (2), Cantalejo (1), Sepúlveda (1), El Espinar (1) y San Ildefonso (1). No contarán con variaciones las áreas de Sacramenia, La Sierra y Fuentesaúco.
El documento recuerda en cada una de las zonas básicas que cada profesional debe atender al menos a 400 usuarios, siempre y cuando la dispersión de la zona lo permita e intentando equilibrar las cargas asistenciales entre los profesionales, para así ajustar la frecuentación a los consultorios a lo establecido en la Orden de 15 de abril de 1991.
Esto no es una nueva iniciativa, ya que la Gerencia de Segovia anunció el octubre pasado una reorganización de su personal sanitario en algunas demarcaciones que contaban con una “sobreoferta”, señalando que se en muchas zonas de la provincia existía una ‘sobrefrecuentación’.
De vuelta a las declaraciones de Casado, la consejera quiso aclarar que la atención se va a seguir dando “en los mismos sitios”, con la novedad de incorporar el sistema de cita previa. “No vamos a cerrar consultorios”, confirmó.
Sobre la paridad en el número de médicos y enfermeras que se busca para el futuro, la consejera afirmó que las segundas no vienen a sustituir a los primeros, sino que se trata de formar un “equipo que tiene que trabajar juntos”. De esta forma, Casado señala que el problema radica en que en la actualidad hay un déficit de médicos en toda España.
“Nosotros que tenemos médicos lo que tenemos que hacer es organizarlos para que todos los pacientes sean bien atendidos”, señaló, asegurando que esta reestructuración es un “problema de reordenación interna” que está ligada en muchos casos a que algunas zonas se están despoblando y no necesitan tanta frecuentación de los profesionales sanitarios.
La reforma ya ha levantado gran debate en el mundo político y en los propios pueblos, ya que ven en esta reordenación de profesionales un método para reducir aún más la presencia de médicos en los lugares menos poblados.
