La Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España (ANICE) celebró ayer su asamblea anual, en la que se analizó la situación del sector y los retos a los que se enfrenta.
Alberto Jiménez, presidente de la Asociación, puso en valor el trabajo y compromiso de la industria cárnica con la sociedad, poniendo especial énfasis en “cómo ésta ha sido capaz de convertir las amenazas que acechan al sector en oportunidades. Realizando un gran esfuerzo para seguir ocupando el primer lugar de toda la industria española de alimentos y bebidas; y vinculando también la industria cárnica a conceptos reclamados por la sociedad: calidad, seguridad alimentaria, bienestar animal, internacionalización, economía circular y sostenibilidad, Dieta Mediterránea y digitalización, entre otros”.
“Y qué decir del comportamiento ejemplar del sector durante la pandemia, cuyos trabajadores han garantizado el abastecimiento de alimentos seguros y de calidad, dejando patente que la producción ganadero-cárnica es una actividad fundamental para el suministro regular a la población de alimentos producidos con criterios de sostenibilidad y que es parte de la solución en la problemática del cambio climático. Un sector que será clave en la recuperación económica de nuestro país tras la pandemia. El camino no ha sido fácil, nos hemos enfrentado a momentos complicados como consecuencia del cierre del canal Horeca, que ha provocado una disminución importante en el volumen de ventas y también de la rentabilidad del sector, pero hemos sabido responder a los desafíos. El compromiso de la industria cárnica con la recuperación socioeconómica de España y para con los ciudadanos es claro. Estamos recuperando la normalidad también dentro de nuestro sector, pero debemos continuar trabajando duro para abordar esta situación con esperanza y energía”, añadió el presidente de ANICE.
Intervino también Lorena Tudela, del Servicio de Estudios de Cajamar, para hablar de las expectativas de las empresas sobre la recuperación económica. Según un informe de la entidad financiera, estas previsiones coinciden con las de un mejor comportamiento de la cifra de negocio, comercio exterior y mantenimiento del empleo, algo que ha sido la tónica general durante la crisis.
Tras la asamblea se entregaron diversos premios, entre los cuales se distinguió al restaurante El Riscal, de Carbonero El Mayor, por haberse convertido “en un destino de peregrinación gastronómica especializado en la carne de buey”. Fue el primer establecimiento que apostó por la carne de buey, y por certificar su producto, según dijeron en el acto de entrega.
