El programa educativo Titiricole, que desde hace más de una década forma parte estable de las actividades del Festival Internacional de Títeres de Segovia, este año ha sido suspendido. Un grupo de educadores, que se han constituido en una plataforma denominada E+T. Educar a través de los títeres, han dado la voz de alarma para denunciar la pérdida de una actividad didáctica “muy valiosa para la comunidad escolar, que tiene una gran fuerza motivadora en los niños y ofrece unos resultados de calidad”, según ha indicado la portavoz del nuevo colectivo Sonia Zubiaga.
La supresión ha sido confirmada por el director del Festival Internacional de Títeres de Segovia, Titirimundi, Julio Michel. “Este año no se puede hacer Titiricole. Con todo el dolor del corazón nos hemos visto obligados a suspenderlo de forma temporal, este año, por los recortes económicos que hemos sufrido en el presupuesto”.
Julio Michel ha recordado que desde hace varios ejercicios soportan rebajas en las aportaciones de las administraciones y de particulares en el presupuesto que hacen muy complicado mantener un festival de gran calidad. Este año se han sumado más rebajas, como por ejemplo una reducción de un 13 por ciento que se ha producido en la aportación de la Fundación Siglo, dependiente de la Junta de Castilla y León.
Los problemas económicos han llevado a la organización a aplicar varios ajustes,— todos dolorosos pero necesarios, según los criterios de la dirección —, para ofrecer una programación de calidad y reforzar el número de espectáculos de calle en la celebración de la vigésimo quinta edición del Festival Internacional de Títeres de Segovia. Así Julio Michel ha precisado que no solo se ha suspendido Titiricole, sino que también se han visto forzados a reducir la duración del festival a cinco días y a prescindir de proyectos que habían diseñados para celebrar el 25 aniversario, como la organización de una exposición conmemorativa. “Hemos tenido que decidir dónde invertir el dinero que teníamos y este año, porque es el 25 aniversario, hemos dado prioridad a las actuaciones de Titirimundi, que no hay que olvidar es el origen de Titiricole”, ha remarcado Michel.
Las razones económicas no convencen completamente al grupo de profesores que han formado la plataforma E+T, pero su preocupación principal es que no se pierda una actividad en la que cada año se implican en torno a un millar de escolares, contando los más de cien que directamente actúan en las funciones y los compañeros de los centros que acuden a ver el espectáculo. Cada edición actúan entre 12 y 16 grupos de centros escolares la mayoría procedentes de la provincia, según ha recordado la portavoz de la plataforma, Sonia Zubiaga, que ha sido coordinadora de Titiricole.
Sonia Zubiaga asegura que profesores y alumnos trabajan desde el comienzo de curso en el montaje que van a ofrecer en mayo en el festival Titirimundi, por eso la noticia de la suspensión del programa educativo “ha caído como un jarro de agua fría” en los centros escolares, explica la educadora.
Los integrantes de la nueva plataforma preparan un proyecto que denominan E+T, Educar a través de los Títeres y que persigue cubrir el vacío que ha dejado la ausencia de Titiricole esta primavera, así como evitar la decepción de los alumnos. “Con este nuevo proyecto se conseguirá que los niños y los maestros puedan seguir con el mismo entusiasmo realizando sus creaciones, y se va a garantizar que el público de Segovia pueda seguir disfrutando de los títeres hechos por los niños, con la notable mejoría en la calidad que ofrecía este proyecto en los últimos años”, explica en un comunicado la plataforma. Aunque el proyecto no está aún cerrado, según ha podido saber esta redacción se trataría de organizar un festival para los escolares en Segovia durante el mes de junio, ya que en ningún caso los promotores de esta iniciativa pretenden solapar las actuaciones de Titirimundi ni entrar en juegos de rivalidades.
Por otra parte, los profesores se quejan de que la información de la supresión de Titiricole les ha llegado tarde, mal y sin suficientes argumentos que permitan confiar en su recuperación el próximo año. Según Zubiaga hasta el pasado mes de marzo, cuando los grupos escolares llevaban meses preparando sus espectáculos, no ha llegado la noticia de la cancelación a los centros “y no ha llegado a todos”.
Julio Michel rechaza esta última crítica, valora la iniciativa de los profesores de organizar una actividad donde los niños puedan mostrar sus espectáculos y anuncia que el próximo otoño, una vez pasado el 25 aniversario del festival, cuando empiece a preparar la próxima edición reservará una partida económica para recuperar Titiricole.
