Una tragedia sacudió ayer el tranquilo condado de Cumbria, situado en el noroeste de Inglaterra y uno de los destinos preferidos de los amantes de la naturaleza. Doce personas murieron y 25 resultaron heridas a consecuencia de los disparos indiscriminados efectuados por un hombre, taxista de profesión, en distintas áreas de esta demarcación británica, según informaron fuentes policiales.
El jefe adjunto de las fuerzas del orden locales confirmó que poco después del tiroteo fue descubierto en un bosque de ese condado el cuerpo sin vida de Derrick Bird, de 52 años, quien, según apuntan todos los indicios, se suicidó tras haberse dado a la fuga con su automóvil.
Según estas fuentes, el presunto asesino, un taxista de 52 años, divorciado y padre de dos hijos, disparó a varios colegas de profesión en Whitehaven (Cumbria) antes de adentrarse con su vehículo en la turística zona de Lake District mientras abría fuego con su arma contra otras víctimas, aparentemente al azar.
La policía sostiene que el autor de los disparos actuó en al menos 30 escenarios diferentes.
«Se trata de un incidente realmente excepcional», en opinión de Stuart Hyde, del cuerpo policial de Cumbria, quien agregó que «lo sucedido ha dejado a la gente de esta zona y de todo el país en estado de shock».
Hyde añadió que Derrick Bird «fue localizado cerca de Boot a la 1,40 de la tarde (hora local) y creemos que se quitó la vida».
«Nos encontramos muy al principio de la investigación y todavía no entendemos cuál pudo haber sido el motivo (de su acción) y si se trató de un acto premeditado o al azar», agregó.
Aunque la versión de un testigo sugirió a lo largo de la jornada que Bird habría podido disparar contra su propia madre, posteriormente la Policía confirmó que ésta estaba viva: «Podemos confirmar que la señora Bird no ha recibido ningún disparo, está viva y recibe el apoyo de su familia»
En su primera comparecencia como jefe del Ejecutivo en la sesión semanal de preguntas al primer ministro en el Parlamento, David Cameron aseguró que el Gobierno haría «todo lo posible para ayudar a la comunidad local y a los afectados, antes de recordar a los familiares de los muertos y los heridos.
El tiroteo comenzó en la calle Duke Street, en la localidad de Whitehaven, según la Policía de ese condado, que pidió a la población de otras dos zonas, Egremont y Seascale, que permanecieran en sus casas hasta nuevo aviso.
Un hecho inusual
Los tiroteos múltiples son casi excepcionales en el Reino Unido, donde existen estrictos controles sobre la posesión de armas de fuego, a diferencia de lo que sucede en Estados Unidos, mucho más permisivo que sus primos británicos.
En 1996, un hombre armado mató a 16 niños y a su profesora en la localidad escocesa de Dunblane, un suceso que solo tuvo un precedente semejante, en el año 1987, cuando otro individuo asesinó a 16 personas en Hugerford, una localidad ubicada en la porción meridional del país.
