El proyecto de reforma urbana para la creación de un recorrido accesible entre la calle de Mónaco, en el barrio de San José, y la de Mirasierra, en el de El Palo-Mirasierra, salvando cinco niveles, está cada vez más próximo a su conclusión, aunque ya acumula un retraso estimado de entre una semana y diez días sobre el plazo de ejecución previsto en el contrato, que fue prorrogado varios días debido a los efectos del temporal Filomena a principios de año.
El concejal de Obras, Miguel Merino, ha informado a El Adelantado de que la empresa adjudicataria, Proforma Ejecución de Obras y Restauraciones, ha notificado que el próximo martes comenzará el montaje del acristalamiento de los dos ascensores, los elementos de accesibilidad más característicos de este proyecto que supone una inversión de 359.672,5 euros (IVA incluido). Merino preveía en marzo que las obras finalizaran a finales de mayo pero un problema con el suministro de los cristales las han demorado.
El Ayuntamiento de Segovia ha notificado a la adjudicataria el inicio de un expediente de penalidades por el incumplimiento del plazo de ejecución y la empresa tiene un plazo para presentar alegaciones. Como se recordará, el contrato se adjudicó el pasado mes de agosto, con una rebaja de más de 73.000 euros en relación con el presupuesto de licitación, aunque el contrato no se formalizó hasta el 16 de septiembre.
El proyecto redactado por el arquitecto Enrique Bajo Barrio, de EBR Arquitectura, consiste en la construcción de un recorrido urbano accesible y peatonal para la conexión de cuatro calles paralelas pero a diferentes alturas, la de Mónaco, la carretera de Valdevilla, Manuel de Falla y Mirasierra.
A mayores, conlleva la ordenación del tráfico en la calle de Manuel de Falla, eliminando el fondo de saco existente en esta vía y dando continuidad a la circulación, de manera que tendrá un solo sentido con dos entradas desde la carretera de Valdevilla y salida hacia la de Mirasierra.
Los desniveles entre la calle de Mónaco y la carretera de Valdevilla y entre Manuel de Falla y Mirasierra se salvan hasta ahora con sendos tramos de escaleras. El primero correspondía a una escalera urbana de cinco metros de anchura y el proyecto en ejecución ha limitado esa anchura a la mitad, aproximadamente, para la construcción de uno de los ascensores que tendrá solo dos paradas y salvará un desnivel de 5,6 metros.
En el segundo caso, la escalera que parte desde la carretera de Valdevilla para comunicar con la calle Manuel de Falla que al llegar a esta última se bifurcaba en rampa y escalera para salvar, a su vez, la diferencia de cota entre las dos aceras de la calle, elementos que interrumpían el tráfico rodado y provocaban los fondos de saco.
De ahí que se haya optado por eliminar estos elementos, con desmonte del terreno para dar continuidad a la calzada. El recorrido peatonal se realiza con otro ascensor, también de dos paradas, con acceso en Valdevilla, salvando un desnivel de 3,47 metros. Como recorrido alternativo se ha construido otra escalera urbana adosada a una de la fachada de un edificio.
Además, se ha contemplado la construcción de una rampa como paso accesible de una acera a otra de Manuel de Falla, además de otra escalera como recorrido alternativo.
La conexión entre la acera más alta de Manuel de Falla y la calle Mirasierra estaba resuelta con anterioridad por medio de varios tramos de rampas a través de la plaza de Esteban Arteaga, que han sido revisadas para su mantenimiento.
Los ascensores, según el proyecto, deben ser modelo OTIS GeN2 Life o similares, sin cuarto de máquinas y con capacidad máxima para 13 personas (1.000 kilos).
