La villa de Cuéllar va llenando su calendario de actividades a medida que se va abriendo el abanico de posibilidades y eliminando restricciones, y la siguiente iniciativa programada es retomar la Feria del Libro. Los días 19 y 20 de junio se celebrará una Feria del Libro “muy local”, enfocada tanto en los escritores de Cuéllar como de la zona y sus librerías. La concejal Raquel Gilsanz reconoció que esta será muy diferente a las que se han celebrado otros años, puesto que habrá tan solo tres estands: Librería Goyca, El País de Jauja y El Desván de Papiana. Gilsanz asegura que además de que cuando se empezó a programar esta feria había restricciones de movilidad, es un año en el que centrarse en lo local, “porque lo necesitan”.
La Feria abrirá sus puertas el 19 de junio a las 12.30 horas de la mano de la joven escritora local Eva Mayro, que ya prepara su tercer libro. Durante los dos días de la feria habrá actividades y talleres para niño. El sábado 19 se presentará el libro infantil ‘La princesa de la torre’, de la escritora segoviana Raquel Rubio Cano; después de la presentación habrá un cuentacuentos. Tras el cierre de la feria a las 22.00 horas, esta volverá a abrir sus puertas a las 11.30 horas del domingo. Esa jornada se celebrará un taller de ilustración con Chantal Núñez, basado en el cuento ilustrado de Jorge Aranda ‘Todos mis Monstruos’. Se desarrollará a las 12.30 horas y los niños aprenderán a dibujar sus monstruos de manera práctica. Jorge Aranda no podrá asistir pero “le esperamos para próximos cuentos que escriba”, como explicó la concejal. A continuación se presentará el libro ‘Antología’, de Tomás Redondo, también escritor de la comarca. La Feria del Libro de Cuéllar contará con una sesión de Micros Abiertos de Poesía a las 19.30 horas. Festeamus pretende dar voz a poesías y relatos de niños en un acto al que sucederá el espectáculo de títeres ‘Dejadme las alas’, que además cerrará la Feria.
La colaboración con los colegios y escuelas infantiles de la localidad está siendo muy estrecha para este evento, y la nave central de San Francisco acogerá los dibujos y poemas de todos los niños en ese fin de semana. La Feria resurge para volver a salir a las calles, pero el control de aforo estará presente en San Francisco para evitar cualquier aglomeración.
